El nuevo "tarifazo" en la AP-9 permitirá a Audasa engrosar su jugosa cuenta de resultados después de cerrar 2017 con un beneficio de 44 millones de euros. La doble subida extraordinaria de peajes que ultima el Gobierno y que ascenderá al 1,9% -un 1% por las obras de ampliación en el acceso a Santiago y Rande y otro 0,9% por la bonificación de trayectos entre Vigo y Pontevedra- costará a los gallegos 2,7 millones al año.

Las cuentas de la concesionaria de la AP-9 muestran que el año pasado facturó 140 millones de euros en gravámenes. El incremento del 1,9% que tramita ahora el Gobierno se traduciría así en 2,66 millones más. El cálculo parte de la base de que el tráfico en la autopista se mantendrá estable. Los últimos datos de usuarios publicados por el Ministerio de Fomento apuntan que hasta julio de 2018 la densidad de la circulación cayó un 3,41%, si bien el balance definitivo está pendiente aún de los últimos cinco meses del año.

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El cálculo tampoco tiene en cuenta la otra subida aplicada en 2018, de carácter ordinario y que tenía como objetivo actualizar las tasas con el IPC. En enero Audasa incrementó sus tarifas un 1,9%, por lo que las tarifas que se aplican este año ya son mayores a las que se cobraban en 2017.

Una vez el Gobierno dé luz verde a las nuevas subidas, un trámite que según avanzan desde el Ejecutivo central no se prolongará más allá de dos meses, la subida acumulada este ejercicio ascenderá al 3,8%. Gracias en buena medida al aumento de precios aplicado en enero, durante la primera mitad del año Audasa ingresó 66,43 millones en peajes, un 0,2% más que durante el mismo período de 2017 y la mayor facturación en siete años.

En la práctica, las sucesivas subidas de tarifas de Audasa suponen que el uso de la AP-9 ya es más caro que muchos de los servicios que presta Renfe. Solo el coste de los peajes de la autopista entre Vigo y Pontevedra, Santiago y A Coruña supera al precio del billete de parte de los servicios ferroviarios entre esas urbes. A las tasas los conductores suman además la factura del combustible y el desgaste del coche.

El viaje a A Coruña, por ejemplo, que requiere ahora pagar 15,5 euros en peajes pasaría a costar 29 céntimos más: 15,79 euros. El bus Vigo-A Coruña cuesta 10,65 y el pasaje en los trenes que cubren ese trayecto oscila entre 11,8 y 18,1.

Desde 2010 el recorrido Portugal-Ferrol se encareció un 26,4%. Según el anuario de Fomento, a 31 de diciembre de 2009 costaba 16,45. Tras la subida pasará a 20,8.