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El alza del tráfico marítimo entre Vigo y Tánger

Las compras de la automoción viguesa a Marruecos se triplican en seis meses

La importación a través del Puerto creció un 55% en el primer semestre y supera los 72 millones - El automóvil compró en apenas seis meses el triple que en todo 2017 - El servicio de la autopista del mar de Suardiaz, clave

Las compras de la automoción viguesa a Marruecos se triplican en seis meses

Vigo va camino de convertirse en una puerta de entrada de Marruecos a Europa, al menos de sus mercancías. El tirón de la industria, que en casos como la automoción ha triplicado sus compras en el mercado magrebí en busca de menores costes, ha llevado la entrada de productos procedentes de Marruecos a máximos históricos en el primer semestre del año, según las estadísticas de Aduanas. De hecho, Marruecos ya es tras Francia el segundo mejor socio comercial del Puerto vigués, que en su nuevo plan estratégico -que será presentado la próxima semana- apuesta por consolidar la conexión marítima con Tánger-Med, a la que el Grupo Suardiaz ha ampliado su servicio de autopista del mar con Francia.

Los datos hablan por sí solos. Nunca -los registros de Aduanas se remontan a 1995- había llegado tanta mercancía en barco procedente de Marruecos, en toneladas y en valor. Entre enero y junio las importaciones por mar se dispararon un 55%, hasta superar los 72 millones de euros. Y la industria es la principal responsable de este crecimiento, sobre todo la automoción, que ha visto en la conexión Vigo-Tánger una vía perfecta para aumentar su competitividad a través de las compras low-cost de piezas y componentes -es el caso de la planta viguesa del Grupo PSA y también de algunos proveedores de primer nivel- y para introducir sus vehículos en el mercado europeo (como el grupo Renault-Nissan-Dacia a través de la autopista del mar que explota Flota Suardiaz), utilizando Bouzas como plataforma intermedia de distribución.

El crecimiento es casi exponencial. En el primer semestre, la entrada de componentes y piezas auto prácticamente ha triplicado la totalidad de lo que se importó en el conjunto de 2017, lo que da una idea de la apuesta del sector por el norte de África. El lanzamiento de la nueva generación de vehículos comerciales ligeros (furgonetas) del Grupo PSA en Vigo y Mangualde (Portugal) está detrás de esta fuerte subida, ya que la multinacional automovilística francesa ha incrementado sus compras en el Magreb para este proyecto con el objetivo de ajustar costes. E irá a más. La apertura en 2019 de una planta de PSA en Kénitra (a unos 50 kilómetros de Rabat) disparará todavía más las exportaciones a Vigo, ya que ambas factorías (Kénitra y Balaídos) comparten plataforma industrial y la gallega ha empezado a montar en sus vehículos motorizaciones fabricadas en suelo africano, como avanzó este periódico.

En los últimos dos años, más de medio centenar de proveedores -algunos gallegos- se han implantado en torno a la nueva planta de PSA en Kénitra con el objetivo de servir producto tanto a esta fábrica como al resto de las que integran el dispositivo industrial del grupo francés en la Península: Vigo, Villaverde, Mangualde y Figueruelas. El objetivo que se ha marcado el consorcio galo es mantener un flujo de compras anual en Marruecos -con destino a sus centros del sur de Europa- de alrededor de 1.000 millones de euros, y Vigo, como capital del polo ibérico de PSA, aspira a canalizar esa entrada de productos.

Al margen del motor, el éxito de Marruecos también se ha extendido a otros sectores como los bienes de equipo o el textil. De hecho, Inditex ha utilizado los servicios de la autopista del mar Tánger-Vigo.

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