Las ventanillas 9.10.11 y 12 del Concello, encargadas de los trámites correspondientes de estadística y padrón, fueron ayer el centro de las protestas e indignación de decenas de ciudadanos que acudieron a presentar su documentación y sufrieron esperas de varias horas. Algunos optaron por ir a las 09.00, momento en que empieza la atención al público para poder conseguir uno de los 200 turnos diarios disponibles. Una hora más tarde se habían acabado y gran parte de los usuarios se vieron obligados a volver otro día.
"Llegué a las 09.00, llevo tres horas aquí para un papel. Otra vez que hice este trámite también me tiré aquí toda la mañana, esto debería funcionar mejor", afirmó Roberto, un joven que iba a arreglar los papeles que le demandaban en las ayudas que se conceden para el alquiler. A su lado esperaba sentada y armada de paciencia Dolores Moreno con el turno 119. El de ayer fue el segundo intento de la viguesa para ser atendida en las oficinas.
"El viernes llegué a las 10.00 y me marché porque ya no había número. Hoy vine a primera hora y conseguí turno, tengo el 119", dijo la viguesa, que llevaba dos horas y media de espera y aún no había sido atendida.
Otro caso similar era el de Jacqueline, que llegó a primera hora y a las 12.00 aún no había tenido su turno para acercarse a la ventanilla. "Vine temprano pensando que así la gestión sería más rápida pero ya veo que no va a ser así. Todo tendría que ir más rápido porque son solo 200 números diarios y el tiempo que pierdo aquí luego lo tengo que recuperar en el trabajo", aseguró mientras sostenía un papel con el 147 mientras que las pantallas indicaban que el 117 sería el próximo número en ser atendido. Además, la usuaria mostró su indignación porque la demora le iba a hacer pagar "un dineral" en el aparcamiento del Concello.
Entre la sorpresa de los que llegaban y les informaban de que ya no había numero y la alegría de aquellos a los que otros les cedían su turno por diversas razones (fin del descanso laboral, recados que atender o falta de paciencia)estaba Alberto, que miraba con resignación los monitores a la espera de que en algún momento figurara el número con el que iba a ser atendido.
"Tengo el 183, voy a cumplir las tres horas de espera dentro de 15 minutos. Deberían habilitar más ventanillas, el Concello se empieza a quedar pequeño para tanta gente", indicó. El vigués, de 25 años, añadió que las largas demoras son "algo habitual" ya que en otra ocasión tardó cinco horas hasta poder arreglar su documentación en una de las ventanillas.
Algunos, como Alexandra, sufrieron especialmente tener que aguardar durante más de tres horas para poder hacer sus trámites. La viguesa tenía dos dificultades añadidas; atender a su hijo pequeño que llevaba en el carrito y tener uno de los últimos números, el 187.
"El problema de que tarden tanto aquí es que voy a perder los otros turnos que he cogido en las oficinas de la Xunta y en Hacienda. Es un desastre, no pueden tardar tres horas en atender", señaló mientras miraba preocupada el reloj, ya que las oficinas cierran a las 13.30.
Por su parte, funcionarios municipales que estaban en las ventanillas manifestaron que son conscientes de la carga de trabajo y la necesidad de más personal.
