Las demandas de cláusulas suelo no cesan. Y el juez decano vigués ha decidido no demorar más la solicitud de nuevas medidas de refuerzo. Con dos juzgados en la actualidad dedicados a tramitar estos asuntos, Germán Serrano acaba de elevar un escrito al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en el que solicita la creación de una nueva sala de apoyo: de concederse, se convertiría en el tercer tribunal en la urbe olívica centrado exclusivamente en resolver estos litigios bancarios. Lo que plantea concretamente es el nombramiento de otro juez de refuerzo, así como de un letrado de la Administración de Justicia -que corresponde nombrar al Ministerio de Justicia- y de varios funcionarios -competencia en este caso de la Xunta-.

La problemática del suelo hipotecario dio lugar a un avalancha de pleitos en Vigo, donde se registran los de toda la provincia de Pontevedra. Un aluvión que fue especialmente significativo entre junio y diciembre de 2017, período en el que el juzgado que se creó en el Casco Vello para llevar estos casos recibió más de 3.000 asuntos. Tal fue el volumen de trabajo que, con la llegada de 2018, esta sala de refuerzo tuvo que dejar de recibir nuevas demandas: la juez titular y otra que se ha nombrado como apoyo se dedican desde entonces a enjuiciar y sentenciar los recibidos durante esos meses del año pasado.

Ante este escenario, desde el 1 de enero es el Juzgado de Instancia número 14 de la ciudad el que registra los asuntos nuevos. Y aunque el ritmo de entrada es algo menor, continúa siendo excesivo. Buena prueba de ello es que hasta ayer mismo ya sumaba la cifra redonda de 1.500 pleitos. Y el número real todavía es mayor, ya que en la oficina de reparto judicial hay un millar de demandas civiles todavía sin registrar entre las que habrá un buen número de esta materia bancaria.

Debido a esta situación, el juez decano ha decidido pedir otro juzgado de refuerzo que ayude a sacar adelante las causas presentadas durante este 2018. Serrano esgrime dos razones fundamentales a la hora de realizar esta solicitud. Una de ellas, que esos al menos 1.500 casos contabilizados en poco más de seis meses ya superan el módulo de entrada anual recomendado para todo un año por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para un juzgado de Primera Instancia. Concretamente, ese número de asuntos casi duplica esas cifras aconsejadas, que no deberían exceder de una horquilla situada entre 738 y 884 procedimientos.

Otro de los motivos para solicitar el refuerzo es que la huelga de funcionarios judiciales paralizó durante tres meses la tramitación de estas demandas. Instancia 14 fue uno de los juzgados donde el seguimiento del paro fue masivo. De hecho, el decano reclama la sala de apoyo al amparo del plan anunciado por Xunta, CGPJ y TSXG para recuperar el trabajo debido al bloqueo que motivó la huelga.

La ubicación de un nuevo juzgado no supondría tampoco a priori un contratiempo, dado que acaba de quedar libre la oficina de la calle Coruña donde estaba la sala de apoyo de Familia que finalizó su actividad este 30 de junio.