El carril bici y la senda verde de Vigo, dos proyectos llamados a mejorar la articulación de la ciudad para los ciclistas y peatones, se darán la mano. El Concello ha decidido conectar ambos itinerarios a la altura de Vía Norte, donde estudia tres posibles puntos para realizar el entronque: Travesía de Vigo, Vázquez Varela con Venezuela o Urzáiz. El enlace será posible gracias a la cesión por parte de Adif de terrenos por los que transcurren las antiguas vías ferroviarias a la altura de Vía Norte para ampliar la senda verde. Los técnicos locales ya habrían realizado catas y estudios geológicos sobre el terreno.

Hace una semana, al anunciar la cesión y que la senda llegaría hasta la mitad de Vía Norte, Caballero destacó la importancia del paso. "Cuando comenzamos a trabajar en el diseño de la nueva vía verde nos dimos cuenta de que lo que nos cedían hasta ahora no se adentraba en la ciudad. Eso significaba que los ciclistas y peatones se quedaban sin salida al llegar hasta la altura de San Lourenzo. Comenzamos a negociar con Adif y la sintonía fue total", comentaba.

La senda verde tendrá una longitud de aproximadamente cuatro kilómetros y aprovechará el antiguo trazado ferroviario, que quedó en desuso hace años debido a los cambios realizados por Fomento para modernizar el Eje Atlántico entre Vigo y A Coruña. El paseo dispondrá de zonas ajardinadas, instalaciones de ocio, pequeños auditorios al aire libre y plazas que se convertirán en lugares de encuentro para los vecinos de Isaac Peral, Travesía de Vigo, Sanjurjo Badía o Avenida de Galicia. Pantallas vegetales permitirán además proteger a los transeúntes del ruido que genera la autopista, que transita muy cerca de la senda y que soporta una intensa cantidad de tráfico. La nueva senda hará posible llegar de forma cómoda desde Teis hasta Urzáiz con un diseño inspirado en el High Line de Nueva York, un parque elevado construido sobre la vieja línea ferroviaria de Manhattan.

El carril bici es también un proyecto ambicioso, con una longitud de unos 10 kilómetros y un presupuesto que ronda los seis millones de euros. El planteamiento del Concello es que transcurra de una punta a otra de la ciudad, desde Teis hasta Samil. Según el calendario que manejan los técnicos municipales, las obras arrancarían este año y finalizarían en 2019.

Los plazos de la senda verde también serían inminentes. El objetivo del Concello es licitar los trabajos antes de que finalice el verano para arrancar las obras a lo largo de 2018, si bien la mayor parte de la actuación se ejecutaría el próximo año. De cumplirse los calendarios de ambos proyectos, a principios de 2020 Vigo dispondría de una nueva malla de sendas.