Una única oferta que puede ser mejorada en los próximos quince días. La venta de la unidad productiva de la compañía textil viguesa Naffta Sport SL, especializada en moda deportiva, en fase de liquidación por una deuda acumulada que supera los 4 millones de euros, cuenta -de momento- con una única oferta de la firma madrileña Confecciones Artesanas Aries FuenteneBrothers SL con CIF en Madrid, si bien los interesados disponen todavía de quince días para presentar sus propuestas, según consta en la diligencia de ordenación que figura en el tablón de anuncios del Juzgado Mercantil de Vigo.
La posible compradora ofrece 600.000 euros y pretende acceder al mercado de ropa deportiva a través de una marca ya consolidada en el mercado y hacer viable el plan de negocio de la textil viguesa, comprometiéndose a mantener la marca y su sede social en Vigo, además de recuperar a parte del personal despedido.
La propuesta incluye cubrir la masa del concurso con 220.000 euros; invertir otros 100.000 para generar mayor valor a la marca Naffta e invertir en tecnología, maquinaría y otros elementos mobiliarios. El plan de viabilidad pasa por contratar en una primera fase a cuatro antiguos trabajadores de la empresa liquidada, que llegarían a veinte en la segunda fase. En su proyecto a medio plazo anuncian su intención de invertir cerca de un millón de euros en los próximos 5 años.
La subasta de las dos naves de Naffta en el polígono de Valladares, valoradas en 960.758 euros una y 740.121 la otra, e hipotecadas por entidades bancarias, se mantiene al margen de la subastilla de la unidad de producción, que incluye la propiedad industrial de marcas y patentes, aplicaciones informáticas, clientes o existencias.
Una vez que se reciban todas las ofertas por la unidad de producción, estas se comunicarán a los interesados por si quieren mejorar su oferta inicial. El objetivo es venderla al mejor postor.
Naftta salió de la crisis tras superar en 2009 un proceso concursal, pero en mayo del año pasado se vio abocada a la liquidación al carecer de masa activa suficiente para hacer frene a las deudas de sus acreedores, superiores a los 4 millones de euros. La compañía, que llegó a firmar un acuerdo con la Real Federación de Tenis para vestir a los equipos nacionales de Copa Davis y Copa Federación y fue galardonada con el Dedal de Oro en 2015 y 2016 por su innovación empresarial y excelencia en el diseño, tenía una veintena de empleados cuando cerró sus puertas.
