Representan apenas el 5% de las más de 1.200 personas que el pasado año fueron víctimas de algún tipo de delito informático en la provincia pero acaparan la práctica totalidad de los delitos de mayor gravedad que se cometen utilizando las nuevas tecnologías. El pasado año un total de 63 menores fueron víctimas de los ciberdelincuentes, según los datos hechos públicos por el Ministerio del Interior en su informe sobre criminalidad informática. Son 13 más que en el ejercicio anterior, lo que supone un incremento del 26% en cuanto al número de victimizaciones. De ahí que sea normal que las Fuerzas de Seguridad del Estado, tanto Guardia Civil como Policía Nacional, insistan en reforzar las actividades preventivas a través de sus respectivos planes directores para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros educativos. Un programa que incluye charlas sobre un uso seguro de Internet.

Según los datos de Interior, la mayor parte de los delitos cometidos sobre menores utilizando las nuevas tecnologías se refieren principalmente a las amenazas y coacciones a través de la red. El llamado "ciberbullying" es una realidad que puede llevar a un escolar a sufrir situaciones de vejaciones o acoso no solo en el patio escolar, sino también en las redes sociales o a través del envío de imágenes o burlas utilizando conocidas aplicaciones de mensajería.

Se detectaron un total de 26 casos en Pontevedra el pasado ejercicio, superando así al segundo grupo de delitos más repetido contra los menores, aquellos de índole sexual. De las víctimas de delitos sexuales cometidos utilizando las nuevas tecnologías la práctica totalidad son menores. Hubo 20 victimizaciones en la provincia el pasado año por delitos sexuales usando las TICs y, de todos ellos, 18 eran menores de edad.

El acceso que tienen los niños a Internet es cada vez mayor y esto provoca que también haya jóvenes que no alcanzan la mayoría de edad que son víctimas de estafas y fraudes, concretamente se detectaron cinco casos de falsificación y fraude. Otros ocho menores vieron como los cibercriminales accedían a sus equipos de forma ilícita para sustraer información confidencial y sensible.

Esto en cuanto al número de víctimas. Si el análisis se realiza por el número de delitos detectados (las nuevas tecnologías provocan que se pueda dar el caso de que el delito se detecta en Pontevedra pero la víctima se encuentra en otra ubicación o es desconocida) se constata por ejemplo un elevado incremento del número de delitos de pornografía infantil detectados en la provincia. Así, los 8 casos de 2016 se convirtieron en un total de 13 denuncias a lo largo del pasado ejercicio.

Se mantienen las denuncias referidas al contacto utilizando la tecnología con menor de 16 años con fines sexuales (con 9 casos, los mismos que el año anterior) y se registraron cuatro casos de abuso sexual, el doble que en 2016. Hubo dos denuncias por corrupción de menores o discapacitados.

Los expertos en prevención de las Fuerzas de Seguridad en Pontevedra inciden en que "controlar y supervisar la actividad que realizan tus hijos a través de la telefonía móvil, la tablet o el ordenador de sobremesa" es fundamental para evitar este tipo de problemas.

Sin entrar a "demonizar" las nuevas tecnologías, ni tampoco renunciando a las múltiples ventajas que aportan, los especialistas de las fuerzas de seguridad siempre resaltan en sus charlas que además de los peligros ya conocidos, como el sexting, el ciberacoso, la geolocalización o la filtración a la red de datos sensibles que luego pueden ser comprometedores, advierte del aumento de riesgos menos conocidos como pueden ser los juegos "online" o los propios videojuegos en las consolas, por los gastos que pueden ocasionar así como el peligro de adicción, aunque no esté tipificado como delito.