Humanizaciones, renovación de instalaciones deportivas y una apuesta clara por la política social con la construcción del único albergue municipal de Galicia, 2,5 millones para ayudas a familias con pocos recursos y cinco mil becas de comedor. Estos fueron los ejes de actuación del gobierno local durante los últimos once años. Abel Caballero hizo ayer balance de los once años desde su llegada a la Alcaldía resaltando la nueva "alianza" lograda con la Diputación de Pontevedra tras el cambio de 2015 y confía ahora en que se desbloqueen cuatro temas pendientes del Gobierno central que permanecían en el limbo: el AVE por Cerdedo, la rehabilitación de La Panificadora, la renovación de la muralla de O Castro y la cesión del ambulatorio de Teis para construir una biblioteca.

"Hemos conseguido una ciudad para la gente, pero el mayor logro es crear una identidad propia y que la gente se sienta orgullosa de ser vigueses. Ahora somos conscientes de que juntos somos imparables", destacó el alcalde arropado por todo su equipo de gobierno, al que agradeció su trabajo "cohesionado" mientras desde el escenario del Auditorio municipal iba repasando las grandes obras ejecutadas y las que quedan pendientes.

En obras está el nuevo ascensor acristalado de Pi y Margall y pendiente de arrancar el de San Salvador. El balance de gobierno también resaltó la fuerte apuesta por los parques infantiles y biosaludables y la inversión realizada junto a la Diputación en el estadio de Balaídos, uno de los proyectos que arrancaron los primeros aplausos del público. "Feijóo tendrá que explicar por qué quiere llevarse el Celta a Mos", denunció el regidor, que acusó a la Xunta de tener paralizado el nuevo pabellón de Matamá e intentar bloquear las rampas de Gran Vía.

Caballero se comprometió a "lograr" la distinción de las Illas Cíes como Patrimonio de la UNESCO, a seguir trabajando por el AVE por Cerdedo y avanzó que se está ultimando el proyecto de reforma de la avenida de Madrid. También dirigió una mención especial a todos los ciudadanos de la ciudad por su "actitud heroica" durante los incendios de octubre.