Después del sur de Gales, la costa gallega es la zona de mayor concentración de energía undimotriz del mundo, la energía que permite obtener electricidad a partir del movimiento de las olas. Punta Langosteira, a pocos metros del morro externo del dique del puerto exterior de A Coruña y con la vista de la Torre de Hércules al nordeste, es el lugar escogido por un consorcio de seis empresas e instituciones gallegas para instalar un prototipo de boya diseñado por investigadores vigueses y concebido para aprovechar el potencial energético de las aguas gallegas.

El artefacto, de 11 toneladas de peso y 17,5 metros de longitud, bautizado como Gelula, lleva desde finales de mayo en la dársena exterior y la próxima semana será fondeado en el mar con una grúa y arrastrado por un remolcador a la zona en la que permanecerá un año.

Al frente del proyecto, financiado por el programa europeo Life DemoWave con 1,8 millones de euros, está la empresa gallega Quantum Innovative y el profesor de la Universidade de Vigo José Antonio Vilán, quien ayer acarició de nuevo la boya al borde de la dársena de Langosteira en compañía, entre otros, del presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, y del conselleiro de Energía, Francisco Conde.

Así es la boya viguesa

Todos los elementos, excepto algunos de carácter más especial, han sido fabricados en empresas de Vigo, Porriño Marín o Rianxo. Y los responsables de DemoWave han subcontratado a un taller y a una compañía de grúas de alto tonelaje de A Coruña para proceder al montaje. Además trasladaron desde Vigo dos casetas de obra y una gran carpa para hacer más llevaderas las tareas.

"Aunque en este caso hemos contado con camiones de grandes dimensiones, nuestra boya puede ser trasladada por carretera sin necesidad de un transporte excepcional. Y otra de sus ventajas competitivas es que puede ser montada en cualquier lugar sin necesidad de soldaduras porque todos los elementos van atornillados", destaca Besteiro.

La novedosa tecnología viguesa, que busca aprovechar el gran potencial undimotriz de la costa gallega, puede presumir además de obtener la misma energía que otros dispositivos de mayor tamaño. El prototipo validará dos sistemas -uno mecánico y otro hidráulico-, aunque las simulaciones previas ya adelantan un mejor rendimiento de este último.

El proyecto Life DemoWave recibió una financiación de 1,8 millones de euros y está liderado por Quantum Innovative, spin-off de la Universidad de Vigo. Cuenta también con la participación de tres grupos de investigación del campus -CIMA, Energía Eléctrica y Procesado de Imagen-, así como de las empresas Hércules Control, Grupo Josmar y ACSM, y del Cetmar.

El promotor de esta iniciativa es el profesor José Antonio Vilán, que continúa recuperándose del grave accidente sufrido hace dos años. Ayer bautizó el prototipo como Gelula en homenaje a su mujer Gelu y a sus dos hijas, Lucía y Laura. El nombre se añadirá antes de la botadura a la estructura, donde también estamparon sus firmas hace algunos meses alumnos del IES Val Miñor.

De forma paralela al montaje de la boya en el puerto coruñés, los expertos procederán a la instalación del punto de amarre en la zona experimental de Langosteira designada por el Instituto Enerxético de Galicia (Inega). El prototipo permanecerá desacoplado del fondo marino pero contará con tres amarres de gruesas cadenas, y su fisonomía le ayudará a sobrevivir en un área de unos 50 metros de profundidad que el pasado enero batía su récord de oleaje: 19,23 metros.