El alcalde informó ayer del encargo a Aqualia para la renovación de las redes de abastecimiento de la zona de San Roque y Ribadavia, conducciones de fibrocemento que producen averías y fugas y que se modernizarán. "Seguimos con esta inmensa transformación de cientos de kilómetros. Estamos supliendo ineficiencias de gobiernos anteriores", sentenció Abel Caballero antes de criticar a los equipos que lo antecedieron y por no destinar fondos a las canalizaciones subterráneas.

El regidor también visitó ayer el IES Carlos Casares, en cuyas inmediaciones se instaló un semáforo y se construyeron aceras para resolver los problemas de acceso que se registraban. Recordó que fue "complicado" porque nadie reconocía la titularidad del vial. Defendió que se seguirá invirtiendo siempre que sea en mejorar la seguridad de alumnado vigués.