Los amantes de la bicicleta podrán disfrutar dentro de unos años de una gran red de itinerarios ciclistas de 50 kilómetros de longitud por toda la ciudad. El Concello ya maneja un diseño que llenará Vigo de sendas para velocípedos. El proyecto se hará a medio plazo para no perturbar el tráfico diario que soporta la ciudad, pero ya no hay marcha atrás y en un futuro la urbe olívica también será para las bicicletas. El eje vertebrador de la "malla" ciclista será un corredor circular que una Samil con el barrio de Teis por el centro -ya está en marcha y estará operativo en menos de un año- y por la zona portuaria, Bouzas y Alcabre. Esta vía principal rondará, con toda probabilidad, los 20 kilómetros de longitud y los usuarios no tendrán que salvar grandes desniveles ya que el proyecto que manejan en Praza do Rei evita las cuestas más importantes de la ciudad.

El carril bici entre el principal arenal vigués y el barrio de Teis que el gobierno local adjudicó hace poco más de un mes y medio a la empresa Copasa solo fue la punta del iceberg. Los colectivos ciclistas, entre los que destaca la asociación A Golpe de Pedal, llevan años reclamando un sendero que recorriese de punta a punta la urbe y el Concello ha recogido el guante. La primera parte ya está en marcha y se podrá circular por ella antes del verano del año que viene. A partir de ahí comenzará la construcción del resto de la red ciclista. Todavía queda discutir algunos de los detalles del recorrido, pero la decisión está tomada.

Los carriles bici no se reducirán solo a un recorrido circular. El diseño municipal recoge una serie de itinerarios secundarios destinados a unir la vía principal en varios puntos del casco urbano. La primera finalidad es la de facilitar el traslado de ciclistas desde cualquier zona de la ciudad sin tener que ceñirse exclusivamente al vial circular sobre el que enlazarán el resto de recorridos previstos en el proyecto.

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Así, por ejemplo, uno de los ejes complementarios discurrirá a través de Tomás Paredes en dirección Pi Margal, Praza de la Princesa, Marqués de Valladares y Rosalía de Castro. Ambos extremos de esta línea conectarán con el carril principal, algo que se repetirá en cada una de las rutas más pequeñas. Además, habrá otro tramo paralelo a Gran Vía a través de las calles Barcelona, San Amaro, Gondomar, Nicaragua y Pizarro. Otro desvío nacerá en la calle Venezuela, a la altura del Ayuntamiento, y transcurrirá pegado a O Castro por Marqués de Alcedo, Nicaragua y Praza Elíptica. Una última propuesta conectará Plaza de América con la zona de Beiramar y Bouzas, aunque su itinerario pasará por el estadio de Balaídos, subirá hasta la Avenida de Castelao y desde ahí, a la altura de la rotonda donde está situado el barco Alfageme, descenderá hasta la zona baja de la ciudad. La subida por Manuel de Castro será sin duda el tramo más duro de todo el recorrido urbano.

Una de las grandes novedades será la bifurcación de la "malla" ciclista entre Plaza de América y Pizarro. Los usuarios podrán realizar ese trayecto por Camelias y Venezuela, que es el itinerario que ya está en ejecución, o bien ascender por Gran Vía. El Concello abre dos vías para aquellos que prefieran el trazado llano de la primera opción o el repecho de la segunda de ellas.

Amsterdam, Berlín Burdeos, Barcelona, Copenhague y... Vigo. La urbe olívica se unirá a la reducida lista de ciudades europeas que apuestan verdaderamente por los velocípedos. La futura senda compartirá las mismas características que la ya diseñada por Samil, Coia, Camelias, Venezuela, Travesía de Vigo y Buenos Aires. En función de la parte del recorrido cambiará la forma en la que los ciclistas se integren con el resto de vehículos. La intención es que compartan carril la menor cantidad de kilómetros posible, algo que, por ejemplo, ocurrirá en la zona de Travesía de Vigo. Los usuarios de la bicicleta circularán por el vial derecho de la calzada en una ciclo vía que quedará limitada a 30 km/h (actualmente está a 50 km/h) y por la que los turismos también podrán pasar. Eso sí, los ciclistas tendrán siempre preferencia. En el resto del trazado los velocípedos irán por un sendero paralelo pero ajeno a la circulación o incluso por uno separado de la carretera por la acera para peatones.

Sendas de ocio

La "malla" ciclista por el núcleo urbano de la ciudad está pensada principalmente para que jóvenes y trabajadores tengan la opción de desplazarse entre dos puntos de Vigo de forma segura y sin coste alguno para su bolsillo. Sin embargo, no serán las únicas rutas que proyecte el Ayuntamiento dentro del término municipal. Los más pequeños y las familias podrán pedalear por varias zonas sin preocuparse por los vehículos que circulen junto a ellos. No los habrá.

El diseño municipal recoge varias áreas destinadas al ocio y a la naturaleza. La más grande estará situada junto al corredor verde del río Lagares. La vía que actualmente utilizan numerosos ciclistas y corredores para practicar deporte sin soportar los peligros y molestias del tráfico rodado se adecuará para facilitar y mejorar el tránsito de velocípedos. Uno de los vértices de este itinerario lúdico contactará con los carriles de la zona de playas, mientras que el otro finalizará junto a Plaza de España.

Muy cerca de allí habrá otra zona similar. El entorno de O Castro servirá para que pequeños y mayores también disfruten de sus bicicletas. El céntrico parque es uno de los lugares preferidos de los amantes de este deporte para pasar allí unas horas. En su interior hay un pequeño circuito en el que los niños pueden aprender las normas básicas de circulación. Además, el evento central de A Pedaliña suele celebrarse allí.

El tercer espacio estará en Teis. Un carril circular alrededor del Monte da Guía permitirá a los corredores conocer las playas del barrio e incluso ascender hasta la iglesia. Esas rampas suelen ser utilizadas por muchos equipos para entrenar. Su desnivel resulta atractivo y los colectivos lo aprovechan para visitar a uno de los miradores más famosos de la ciudad.

Las asociaciones ciclistas todavía tienen que dar su opinión sobre los diferentes trazados. El alcalde Abel Caballero les avanzó el pasado domingo que les llamaría para debatir las líneas básicas del proyecto que, en todo caso, será a medio plazo. Al igual que hicieron con el recorrido entre Samil y Buenos Aires, es posible que los usuarios de la bicicleta sugieran algunas mejoras. En aquella ocasión lograron la instalación de "aparcabicis" a lo largo de todo el itinerario.

Entre sus reclamaciones históricas destacan la necesidad de poner señales horizontales y verticales, obligar a que los vehículos reduzcan la velocidad, sobre todo cuando el vial ciclista esté más próximo, poder utilizar los carriles exclusivos para taxis y autobuses o que la senda ciclista permita ir en ambas direcciones.