Tras la presentación de una alegación, el gobierno local tuvo que llevar ayer de nuevo al Pleno la ordenanza de solares y edificios abandonados que permitirá al Concello sacar a subasta estas propiedades en caso de que los propietarios no ejerzan su derecho a rehabilitarlos y poner viviendas en el mercado.

La normativa salió adelante de forma definitiva con el respaldo de los tres grupos. La concejala de Urbanismo, María José Caride, explicó que este inventario incorporará nada más arrancar un total de 42 fincas. "Arrancará por el Casco Vello, Bouzas y El Ensanche", avanzó la responsable municipal antes de señalar que los técnicos tratarán ahora de identificar más propiedades en ruina o abandono que puedan afectar a terceros. Esta nueva herramienta permitirá al Concello poner en el mercado aquellos solares y edificios en ruinas. Una vez publicada en el BOP, el Concello podrá incorporar estas propiedades y sacarlas a subasta en el plazo de un año. Si queda desierto el primer intento se podrá celebrar una segunda en los seis meses siguientes con una rebaja en el precio del 25%. Si esta fracasa, pasaría al Patrimonio Municipal do Solo.