Una intervención policial tras una alerta por un supuesto caso de violencia de género que acabó con seis policías nacionales heridos, uno con varios dedos rotos. Ocurrió el domingo en un piso de la Travesía de Vigo y la batalla campal que se formó contra los agentes motivó cinco detenciones. Lo ocurrido ha dado lugar a dos causas judiciales: la derivada del caso de violencia machista y la que se abrió por las agresiones a los policías.

Los arrestados, tres varones y dos mujeres, son de nacionalidad peruana y en el caso de una de ellas, paraguaya. Tienen entre 26 y 50 años de edad. Todo ocurrió el domingo por la noche. El 091 recibió una llamada que alertaba de que una mujer "estaba pidiendo socorro" en una vivienda de la Travesía de Vigo. Según informó la comisaría, una dotación policial motorizada que patrullaba por la zona fue allí. Y desde el exterior del domicilio ya escucharon a la supuesta víctima, que pedía auxilio. Los agentes llamaron a la puerta y se identificaron, mientras dentro la mujer ya gritaba "desesperadamente" y una voz masculina "la ordenaba callarse y la amenazaba".

Cuando los efectivos lograron abrir la puerta, se encontraron con la mujer tirada ante unas escaleras. La misma, según las fuentes oficiales, les indicó que su pareja le había golpeado y arrojado por las escaleras. El supuesto agresor, mientras, se mostraba "violento" y "amenazante", interponiéndose los agentes para evitar que agrediera a la mujer.

Apoyo de más dotaciones

Pero de repente la intervención policial se complicó aún más. Otras cuatro personas que estaban en una estancia salieron e increparon a los agentes. Se encontraban bajo los efectos del alcohol. Los policías pidieron el apoyo de más dotaciones y, mientras asistían a la víctima del maltrato que seguía tumbada en el suelo, fueron agredidos con botellas en la cabeza, pero los cascos de moto que aún llevaban los protegieron.

El ataque a los agentes fue a más. Los cinco que serían detenidos, agrega la comisaría, se unieron en un ataque conjunto contra esos policías y contra los de las otras dos dotaciones que llegaron, que fueron recibidos "con golpes, patadas y botellazos". Finalmente, los efectivos redujeron a los agresores y descubrieron que en una habitación había tres menores asustados, que quedaron a cargo de un familiar.

Seis policías resultaron heridos: dos con traumatismos en costillas, otro con varios dedos rotos y tres más con lesiones en rodillas y codos. Cuatro de los detenidos pasaron a disposición del juzgado de guardia de Vigo, que decretó su libertad atribuyéndoles delito de atentado a agente de la autoridad. Y el Juzgado de Violencia sobre la Mujer asumió el caso de maltrato.