Cientos de conductores que circulaban en dirección a Vigo por la AP-9 se vieron ayer afectados por retenciones kilométricas en el vial a causa de obras de mantenimiento en el puente de Rande. Los atascos se prolongaron más de una hora, según denuncian los propios usuarios, que mostraron su indignación por el hecho de que la empresa concesionaria, Audasa, no levantó las barreras en el peaje de Figueirido y obligó a pagar "por un servicio muy deficiente. En este sentido, el secretario xeral del PSdeG-PSOE de la provincia de Pontevedra, David Regades, reclamó que se devuelva el dinero cobrado a todos los usuarios y criticó que el puente siga en obras tras inaugurarse su ampliación.
El atasco, registrado por la mañana, se produjo al quedar Rande sin los tres carriles habituales de entrada en Vigo, como consecuencia de las obras en el vial, provocando la indignación entre los usuarios.
La buena climatología, con numerosos usuarios que acudían a las playas del Morrazo o del sur de la provincia, y el hecho de que Vigo acogía el derbi entre el Celta y el Deportivo provocó que cientos de personas acudieran a la ciudad olívica por la mañana. En su viaje se encontraron que las obras multiplicaron por cuatro la duración del trayecto habitual. Muchos de los afectados llegaron a presentar reclamaciones por escrito, ya que la única solución que habilitó Audasa fue establecer uno de los dos carriles de salida para el paso de los coches. El malestar, e incluso la indignación de los usuarios por estas colas kilométricas, que llegaron a las puertas de Pontevedra, es aún mayor porque no es la primera vez que se registran estos problemas en los accesos a Rande.
