La Unidad Asistencial de Tratamiento al Alcoholismo de Vigo (Asvidal) está de enhorabuena. Y no porque haya descendido el número de pacientes, que se mantiene estable desde hace años, sino porque el Sergas, donde está integrado el centro de manera funcional, le dará cobertura para poder tratar las adicciones a las nuevas tecnologías y los psicofármacos. Los responsables de la unidad todavía desconocen la fecha exacta en la que llegará esa ayuda, pero creen que será "muy pronto". De esta manera, los trabajadores recibirán soporte económico por un trabajo que venían desarrollando desde hace tiempo. "Cuando llegaba un usuario con alguno de estos problemas siempre les brindábamos tratamiento", asegura Carmen Guimeráns, psicóloga clínica y directora de Asvidal.

Hasta la fecha, el centro recibía ayudas para atender tres adicciones de las consideradas legales: tabaco, alcohol y juego. Ahora esa inyección económica se extiende a dos más. "La era digital ha propiciado que muchas personas tengan dependencia de Internet", comenta Guimeráns, que añade que "a raíz de esta necesidad pueden aparecer problemas muy graves relacionados con la pornografía o el acoso". En la mayoría de los casos, tal y como apunta la directora de la unidad, los pacientes suelen ser jóvenes de entre 17 y 30 años. "Los padres son los primeros en dar la voz de alerta", apostilla.

La otra dolencia está en los psicofármacos. En este caso las mujeres ocupan el mayor porcentaje de pacientes. "La sanidad española está muy mal y apenas existen psicólogos clínicos. Los médicos de cabecera no dan abasto y en numerosas ocasiones recetan estas sustancias sin poder hacer un estudio previo. Ellos no tienen la culpa, que es de la falta de medios", anota Guimeráns.

Haz click para ampliar el gráfico

Para ambas adicciones no existe un método de curación. Ni siquiera un periodo de tiempo para culminar con éxito el tratamiento. "Cada paciente es un mundo y no todos responden de la misma manera. Las sesiones no duran menos de un año y se pueden ir por encima de los tres o cuatro. Todo depende de la asimilación de los adictos", expone la directora de la unidad de alcoholismo, que pone en valor la figura de los psicólogos clínicos. "La terapia debe ser siempre psicológica", añade.

El problema de estas dos nuevas dolencias que abordará Asvidal con la ayuda del Sergas está en lo fácil que es llegar a ellas. "Unos padres pueden cortar Internet a su hijo, tanto en casa como en su teléfono móvil, pero sale a la calle y cientos de negocios tienen conexión wifi. Es absurdo prohibírselo porque no va a funcionar, lo que hay que hacer es concienciarles", señala Guimeráns. Mismo procedimiento para aquellas personas enganchadas a los psicofármacos. "Incluso hay otras adicciones como pueden ser a las compras o al sexo que tienen consecuencias fatales para las personas que las sufren y sus seres queridos", indica la directora.