Los hoteles de Vigo vivieron en 2017 un año para enmarcar. El "tirón" cada vez mayor de Cíes, un parte meteorológico marcado por el sol y la falta de lluvias, la recuperación de los viajes de negocios y el calendario de congresos y el éxito de citas clave para el sector, como Conxemar u O Marisquiño, permitió a los alojamientos de la ciudad cerrar un año récord. Según los datos recogidos por el INE, entre enero y diciembre los hoteles, hostales, pensiones... de Vigo gestionaron cerca de 818.700 estancias, un 12% más que el año anterior y 244.700 más que en 2013, cuando la crisis hizo que el turismo tocase fondo en la ciudad. El INE, que tiene datos publicados desde 2005, no registra ningún otro año en el que se alcanzara una cifra mayor. El número de viajeros despachados ascendió a más de 421.300.
La afluencia de turistas en las recepciones de los hoteles no fue la única que creció. Lo hicieron también, aunque en menor medida, las tarifas de las pernoctaciones. Los datos recabados por Trivago -uno de los buscadores y motores de reserva más célebres de Internet- muestran que en 2017 los precios de los alojamientos en Vigo repuntaron ligeramente. La media anual sitúa la estancia de una noche en un cuarto doble estándar en 74,4 euros. En un estudio anterior, con datos de 2016, la misma web apuntaba que la minuta media ascendía ese año en Vigo a 68,5 euros. El incremento rondaría así el 8%.
Los precios varían mucho en función del mes. En enero por ejemplo la tarifa baja a 66 euros, mientras que en agosto, el mes con mayor movimiento de turistas, cuando Peinador alcanza su mayor oferta de vuelos y coincidiendo también con la celebración del festival O Marisquiño, la media de las tarifas se dispara a 116 euros.
A pesar de ese encarecimiento en 2017, alojarse en Vigo sigue siendo más económico que en la media de las grandes ciudades del país. En el listado de 40 destinos analizados por Trivago, Vigo se sitúa como el decimotercero más barato. Los 74,74 euros que se cobran de media en los hoteles olívicos son menos de la mitad de lo que se pide en Palma de Mallorca o Barcelona, los municipios que encabezan el listado por el elevado coste de sus pernoctaciones.
En Galicia el estudio analiza cuatro ciudades: Santiago, Vigo, A Coruña y Lugo. Entre ellas, solo la urbe compostelana tiene tarifas por encima de las que se aplican en los hoteles olívicos. En A Coruña los precios son similares a los de Vigo, mientras que en Lugo la media es de 61,6 euros. Trivago apunta que el precio de una habitación doble en la capital lucense el pasado noviembre se situaba en 55 euros, uno de los valores más bajos anotados en todos los municipios analizados y a lo largo de todo el año.
Las tarifas fueron uno de los indicadores que más padecieron el efecto de la crisis. Al desplomarse la actividad lo hicieron también los precios, que en muchos casos -llegó a alertar el sector- se situaron en niveles que quedaban por debajo del umbral de rentabilidad. Con la recuperación de la demanda las tarifas empiezan a elevarse también. Una de las claves de esa tendencia positiva son los signos de mejora en los viajes de negocios y congresos. El perfil industrial de Vigo hace que sus alojamientos necesiten ese perfil entre invierno y finales de la primavera, los meses en los que -salvo en ocasiones puntuales, como la campaña de Semana Santa o festivos- el turismo de ocio no mueve grandes cantidades de visitantes.
A ese factor en 2017 se sumaron otros también importantes, como el éxito de O Marisquiño, Conxemar, Street Stunts, la gran campaña estival o las aficiones que movieron los partidos de Europa League.