El Concello de Vigo transportó a lo largo de 2017 hasta la planta de tratamiento de residuos de la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama) 114.107 toneladas de basura que los vigueses depositaron en los contenedores destinados a la recogida de desechos orgánicos. El número de residuos sin clasificar o la también denominada "bolsa negra" aumentó en 800 toneladas en solo un año, incremento que coincide con la tendencia ascendente en este campo desde 2013, cuando se registraban 108.282 toneladas de residuos frente a las 114.107 del último ejercicio.

Aunque la cantidad de bolsas de basura que se reciben en la planta de Sogama para su tratamiento sin haber pasado por una separación previa continúa creciendo, el reciclaje de residuos también va ganando terreno. Según los últimos datos que maneja la empresa desde año 2012, el volumen de residuos reciclados (envases ligeros como latas, briks y envases de plástico, papel o cartón y vidrio) se intensificó cerca de un 10%, pasando de 8.374,37 toneladas hasta las 9.060,66 del último ejercicio analizado. El vidrio destaca como el material que más se recicla por detrás del papel y de los envases que terminan en el contenedor amarillo.

Esta mayor producción de residuos tiene su origen en una posible recuperación económica y por consiguiente un mayor índice de consumo entre los vigueses.

Desechos industriales

Además de estos residuos orgánicos; Sogama -donde solo el cinco por ciento de los desperdicios que le llegan son recuperados o reutilizados- también se encargan de la gestión de residuos industriales o peligrosos (electrodomésticos, aparatos eléctricos o electrónicos) y los voluminosos (muebles, colchones, restos metálicos, escombros de obras domésticas, maderas u otros plásticos).

En el primero de los casos, fueron más de 1.400 las toneladas retiradas en el año anterior, frente a las escasas 1.000 que se generaron en los años 2014 y 2015. En 2013, esta cifra rondaba las 900 toneladas.

En cuanto a los residuos voluminosos, la tendencia al alza también se consolida. En 2016 fueron cerca de 2.000 las toneladas de grandes componentes ya inservibles de las que se hizo cargo la empresa gestionada por la Consellería. Este es el ejemplo de mayor subida en cuando al tratamiento de residuos efectuado por Sogama, al crecer cerca de un 14% con respecto al año anterior. Las pilas también son otro elemento que tiene cabida en la planta de tratamiento habilitado en Cerceda. En 2016 fueron 34 las toneladas tratadas en estas dependencias.

En total, atendiendo tanto a los residuos orgánicos como los voluminosos o eléctricos se generaron y trataron 125.828,54 toneladas, 4.000 más que el año anterior. De esta forma, cada vigués genera al año de media más de 400 kilos de desechos que son derivados a Sogama.

Plan de Xestión de Residuos

Ante el bajo índice de recuperación de desperdicios, el Plan de Xestión de Residuos de la Xunta fijaba incrementar este porcentaje hasta el 30% pero la aprobación del Plan Estatal Marco de Residuos (PEMAR) por parte del Gobierno obliga a las comunidades a llegar al 50 por ciento de basura reciclada en 2020, lo que implica la construcción de más plantas de reciclaje.