El Centro Vialia da sus primeros pasos ahora hacia la autorización comercial del recinto

El esperado Centro Vialia que se construirá sobre el cajón ferroviario de Urzáiz empieza a dar sus primeros pasos de manera oficial. Si el viernes Adif y responsables de Immochan firmaban en Madrid el contrato de ejecución del complejo del AVE diseñado por Thom Mayne, ayer representantes del operador privado al que se adjudicó el proyecto y del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias se reunieron con la directora xeral de Comercio, Sol Vázquez, para avanzar en la tramitación de la Autorización Comercial Autonómica (ACA). El recinto tendrá unos 35.000 metros cuadrados de edificabilidad lucrativa de entre los 90.500 de superficie construida prevista. Durante la reunión, se presentó la solicitud para asegurar la viabilidad del proyecto que incluye aparcamientos, oficinas y tiendas de restauración, deporte, moda, regalos, telefonía o perfumería, según trascendió en los últimos días.

Desde la Consellería de Economía explicaron a los promotores de la actuación que el permiso se tramitará en el marco de la Ley 3/2016 denominada "ley exprés" urbanística que permite desarrollar proyectos de excepcional interés para la ciudad hasta la aprobación de un nuevo Plan Xeral. Esta norma "evita que los proyectos estratégicos queden bloqueados", defienden desde la Xunta de Galicia.

Una de las ventajas es que la normativa permite unificar en un único procedimiento todas las autorizaciones autonómicas necesarias para poner en marcha tanto la zona comercial como la estación de autobuses anexa que el Ejecutivo gallego tiene pendiente de licitar una vez que se concrete el diseño de los accesos. "Será una autorización única que permite mayor agilidad y simplificación administrativa", defendieron ayer desde Comercio para despejar cómo será el procedimiento a responsables de Adif y de Immochan, que invertirá 83 millones de euros en un proyecto que podría estar en marcha en verano de 2022. La Xunta tramitará el proyecto conjunto de la estación del AVE y de la terminal de autobuses para darle aval urbanístico. Esta garantía fue exigida por el operador privado para formalizar el viernes el contrato casi un año después de la adjudicación.