Una victoria agridulce. Los vecinos de Teis y Chapela, principales impulsores durante la última década de la supresión del peaje de la AP-9 entre Vigo y Redondela, agradecen "el gesto" por parte del Ministerio de Fomento de eliminar el gravamen en dicho tramo. Pero la alegría es moderada. Las dos asociaciones exigen al departamento de Íñigo de la Serna que concrete de manera "inmediata" unos plazos para que la medida entre en vigor y demandan, además, la conversión de la autopista en tramo urbano desde el centro de la ciudad hasta Torres de Padín. "No es un capricho ni nada parecido. Lo que hoy puede parecer una solución -que ese cambio solo se extienda hasta Buenos Aires-, en el futuro será un problema para todos", apunta Anxo Iglesias, secretario vecinal en Teis, que añade otra cuestión a tratar por el citado ministerio. "Es imprescindible que instalen barreras acústicas que mejoren la calidad de vida de todos los residentes que tienen sus viviendas junto a la AP-9", reclama.

El alcalde Abel Caballero tilda de "justo" el anuncio del departamento de De la Serna, aunque considera que todavía tiene trabajo por delante. "Estoy satisfecho por la supresión del gravamen en la salida de Rande y lo estaré todavía más cuando actúen en Buenos Aires", anota el regidor, que mantiene su decisión de prohibir el paso de camiones por Sanjurjo Badía a partir del 2 de febrero y por Julián Estévez en un plazo de "dos o tres meses". Su homólogo en Redondela, Javier Bas, valoró el lunes como "muy positiva" la liberalización del peaje y destacó "el fin de una reivindicación histórica".

El paso dado por Fomento este lunes es una bocanada de aire para los vecinos de ambos lugares, que llevan luchando desde 2006. "Nuestra batalla comenzó cuando eliminaron el de O Morrazo. Entendíamos que era de justicia que hicieran lo mismo en Redondela y ya por aquel entonces presentamos 9.000 firmas pidiéndolo. Este pequeño triunfo llega gracias a la presión popular durante todos estos años", anota Iglesias.

Las movilizaciones no se detendrán. Ambos colectivos saldrán a la calle este sábado en Chapela para celebrar una asamblea en la que decidirán sus próximos pasos. Inicialmente estaba prevista una marcha multitudinaria que fue suspendida tras el anuncio del ministerio. "Hemos demostrado que solo conseguimos las cosas si salimos a la calle. No esperaremos cuatro, cinco o seis meses para que negocien con Audasa las condiciones para suprimir el peaje. Si tenemos que volver a manifestarnos, lo haremos", señala de manera tajante Marcial Pérez, dirigente vecinal de Redondela.

Lo que no comparten desde las dos asociaciones es la subida en las tarifas generales de la AP-9. "No deberían ir de la mano porque lo que ocurre en el peaje de Redondela es una injusticia que no tienen que pagar aquellos usuarios que van a otras ciudades gallegas", comenta Iglesias, que destaca la colaboración en los últimos meses de políticos, empresarios y transportistas. "Nos demuestra que era una reivindicación justa y agradecemos que todos los partidos del Parlamento gallego votasen a favor de eliminar el gravamen más caro del país", apunta el portavoz vecinal.

Los representantes de las dos entidades consideran "escasa" la petición que la Xunta trasladó a Fomento durante la comisión celebrada en Madrid. "Tendrían que haber sido más ambiciosos, pedir unos plazos y exigir también las otras demandas históricas que ya conocen. De nada vale eliminar el peaje si no se acompaña con la conversión en tramo urbano de la AP-9 hasta Torres de Padín. Deben ser medidas complementarias", indican los dirigentes vecinales. En el caso de Chapela, además, reclaman una mayor inversión -actualmente están presupuestados 11 millones- para la reposición de servicios e infraestructuras dañados por las obras de ampliación de la autopista.