El Concello sigue dibujando complejos deportivos en la ciudad. Uno de los proyectos municipales que se convertirá en realidad dentro de unos meses está ubicado en la calle Romil, junto al colegio Fleming. Lo que actualmente es un edificio ruinoso y abandonado se transformará en un nuevo espacio polivalente para la actividad física. El gobierno local lanzará en enero su licitación, que no durará más de dos meses al estar acabado el proyecto definitivo. Desde Praza do Rei esperan iniciar las obras la próxima primavera y prevén que esté acabado al inicio de 2019.
Dos de las novedades con las que contará este nuevo espacio en la ciudad estarán en su azotea. En la cubierta del inmueble, con forma de terraza, se ubicarán un rocódromo y un parque infantil con diferentes juegos. La parte más elevada del recinto contará con una pared vertical con algunas inclinaciones que servirán a los escaladores de puntos de apoyo y con un área más familiar pensada para los más pequeños.
El edificio de Romil cuenta con dos plantas totalmente vacías que darán cabida a un nuevo complejo deportivo. El mismo tendrá oficinas, vestuarios y varias zonas diferenciadas para la actividad física. En la propuesta del Concello también se incluyen una zona ajardinada y una fachada a modo de biombo que embellezcan una calle que carece de armonía.
En la planta baja se situarán las oficinas y dos vestuarios, quedando la primera planta para el uso deportivo. Para mayor aprovechamiento de las instalaciones, se dividirá en tres estancias y se creará, empleando un hueco existente en el centro del edificio, un mirador para que los asistentes puedan presenciar los eventos que se celebren en el pabellón.
Al nuevo recinto, situado en la calle Fleming, se sumarán el primer polideportivo que el Concello abrirá en Matamá y otro pabellón de más de 2.300 metros cuadrados en Sárdoma.
