El Puerto acometerá obras de refuerzo en aquellos muelles donde la revisión subacuática que acaba de finalizar ha detectado desperfectos. Fracturas o desconchados en las paredes de las escolleras causadas por el uso y el paso del tiempo que sin ser "nada alarmantes", subraya el presidente de la institución portuaria, acabarían siéndolo de no actuar a tiempo. Las "actuaciones de reparación", como las define Enrique López Veiga, comenzarán por la terminal de vehículos Bouzas, donde se localizó en una de las rampas, la 4, el desplome de la cimentación que hizo ver a la Autoridad Portuaria la conveniencia de inspeccionar el resto de las zonas de atraque.
Salvo los muelles de última construcción, como el de Areal -aquí las debilidades descubiertas están provocadas por el sistema empleado en su construcción, de pilotes-, y los de O Berbés, la revisión que duró varias semanas abarcó prácticamente todas las zonas de atraque. Tras analizar las observaciones enumeradas por la empresa de trabajos submarinos, los técnicos de Praza da Estrela trasladaron al presidente conclusiones bastante más tranquilizadoras de lo que se esperaban al encargar la inspección.
Ninguna estructura presenta un estado grave de degradación por uso y paso del tiempo. Ni siquiera la que más temía el presidente portuario, la Estación Marítima. El sistema de sillería con el que se construyó este malecón "parece aguantar bien", apunta aliviado López Veiga. Admite su preocupación porque la pared de esta terminal estuviera "tocada" por la acción de las potentes hélices de los megacruceros. Si así fuera, la reforma además de suponer un importante desembolso económico obligaría a limitar durante un tiempo el amarre de los cruceros. Pero el muelle resiste mejor de lo previsto la erosión que sufre, y sólo se localizaron desconchados "irrelevantes". Con todo, también las obras en esta terminal se incluirán dentro de esa reparación generalizada de los muelles.
En cuanto a las otras zonas inspeccionadas, también se localizaron daños fácilmente subsanables con una intervención puntual a excepción de los registrados en la rampa 4. Esta plataforma de atraque de la terminal de vehículos lleva desde el pasado diciembre vallada. El Puerto decidió prohibir las operaciones marítimas por los desprendimientos localizados en su estructura. Por las características de la licitación de esta reparación, la zona necesita una intervención importante. Según el pliego de condiciones que figura en la web de la Autoridad Portuaria, el coste ronda los 400.000 euros. Las empresas tienen hasta el próximo día 16 para presentar sus ofertas al concurso de"Mejora Cimentación y Refuerzo Rampa Nº4 Bouzas TT". El plazo máximo de ejecución de esta obra es de tres meses.
