El Celta mantiene inalterable su hoja de ruta sobre el estadio y solo contempla las tres opciones que su presidente Carlos Mouriño ha expresado en público en repetidas ocasiones: la adquisición del campo, la consecución de una licencia urbanística para la construcción de uno nuevo en terrenos de la ciudad o, en su defecto, hacerlo en un municipio del entorno. La posición del club sigue siendo la misma al no satisfacerle la propuesta realizada por el alcalde Abel Caballero de otorgarles una concesión por 50 años, el tiempo máximo que permite la ley, y autorizarles el uso comercial en los bajos de tres gradas -Tribuna, Marcador y Gol- a cambio de un canon anual, cuya cuantía está pendiente del informe encargado por el gobierno local a una firma auditora.

La propuesta municipal, adelantada por FARO, no convence al club que, según fuentes de su entorno, no ve ningún motivo para cambiar los planes expuestos en un primer momento por su máximo responsable. Mouriño -que estos días está de viaje en México- mantiene que la única posibilidad de garantizar el futuro del Celta pasa por dotarlo de patrimonio y esto solo se conseguiría haciéndose con el campo en propiedad o construyendo otro. No se contemplarían, pues, vías intermedias.

Caballero, por su parte, rechaza de plano la posibilidad de la venta de un estadio que es "propiedad de todos los vigueses" y también descarta la concesión de una licencia para edificar otroescarta la concesión de una licencia para edificar otro, porque no lo incluye el Plan Xeral, y porque lo ve innecesario. A su juicio, como explicó en FARO, la opción más ventajosa para el club, el Concello y los vigueses es la fórmula legal de concesión administrativa. "Disfrutar de un campo medio siglo con un uso exclusivo es como tenerlo en propiedad", justificó.

Esta oferta, sin embargo, todavía no ha recibido una respuesta oficial por parte del club. Presumiblemente esta contestación se producirá tras el regreso de Mouriño. En todo caso, según las mismas fuentes, el presidente céltico ya le habría trasladado en un primer comentario a Caballero que su propuesta no encajaba con la hoja de ruta del club. Pese a ello, podría esperar a que el Concello concretase el pago del canon anual para trasladar su respuesta definitiva.

La oferta de concesión administrativa de Caballero fue respalda inmediatamente por el Partido Popular, que se atribuyó la idea y le reprochó que no la hubiese formulado antes para zanjar el asunto. El portavoz de En Marea, Rubén Pérez, también la consideró aceptable porque así el Concello recibiría una compensación económica por ceder el estadio a una entidad que maneja millones de euros.

Mos, a la expectativa

La alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, también se mantiene a la expectativa de lo que decida Mouriño. La regidora admitió ayer que había realizado una oferta al Celta para que se instalase en su municipio y esperaba respuesta. "Pero no nos hemos dado plazos", matizó. Arévalo asegura que el presidente escuchó su iniciativa y que "la estará estudiando". Además reveló que otros municipios del área también le habían manifestado al club su interés por acoger un nuevo estadio.