Con una pirotécnica y musical puesta en escena, Vigo inicia oficialmente la Navidad. Y es que las luces, los diseños y por supuesto el carismático árbol de Porta do Sol ya iluminan la ciudad. Una iluminación que presumía ser espectacular y que, una vez, más no defraudó a los miles de vigueses que se dieron cita en el entorno de Príncipe. El protagonista del encendido volvió a ser el gigantesco árbol que durante su estadía desbanca a Dinoseto como punto de encuentro para selfies. Rojo, verde, azul y amarillo son los colores que lo visten este año que, de forma intermitente, se van alternando con destellos de color blanco. Una decoración que según el alcalde de Vigo, Abel Caballero, intentarán copiar en "la Quinta Avenida de Nueva York".

VER GALERÍA | Miles de personas acudieron al encendido del alumbrado.

En una velada tan luminosa no podían faltar los fuegos artificiales, Una larga retahíla de bombas y artificios embellecieron el cielo de Vigo y dejaron boquiabiertos a niños y adultos. También pensado para los más pequeños de la casa, los otros dos protagonistas de esta Navidad, el oso y los pingüinos de Príncipe se iluminaron para la ocasión a la par que el pequeño Dinoseto, quien lucucirá estas fiestas una bonita corbata de luces.

La música no podía faltar en el encendido navideño y los acordes de la Orquesta Big Band con su swing y la actuación de Jeffrey Pop, participante en esta edición de La Voz animaron al multitudinario público que presenció, muchos de ellos desde una pantalla gigante en Príncipe como la Navidad ya ilumina los barrios de Vigo.