Las trabas burocráticas que ralentizan la actividad del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) están poniendo en peligro la actividad de todas las auxiliares que prestan servicio a los tráficos de importación y exportación en Vigo. La advertencia la realizan desde la Federación de Usuarios del Puerto, que lleva años reclamando mayor agilidad en los trámites de Sanidad Exterior. "Llueve sobre mojado y está afectando a la imagen del puerto y a su competitividad pero también a todas las auxiliares. Desde los amarradores, hasta los transportistas, los que lavan los contenedores o los que se encargan de colocarlos una vez hecha la descarga están afectados por lo ocurrido", destaca María Jesús Pérez Bamio, secretaria de la federación y presente en las reuniones mantenidas antes de verano con la Autoridad Portuaria y el personal del PIF.
En esos encuentros se solicitó una relación detallada de todas las incidencias ocurridas en el último año en el despacho de mercancías "para poder analizar casos reales", recuerda la portavoz de los usuarios del puerto, que sigue a la espera de recibir esa información. A su juicio, que se estén perdiendo tráficos por la "cerrazón" de Sanidad Exterior "no es ninguna novedad" aunque celebra que el actual presidente de la Autoridad Portuaria "quiera buscar soluciones".
En su opinión, la solución pasa por constituir una mesa sectorial en la que estén presentes todos los operadores portuarios, los responsables de Praza da Estrela y representantes de los ministerios de Sanidad y Agricultura. "Hay que buscar una salida global y no soluciones individuales para cada uno. Está en juego la competitividad del puerto y el trabajo de muchas pequeñas empresas de las que no se habla", advierte Pérez Bamio.
Tras conocerse el caso concreto de nueve contenedores de marisco argentino parados en Guixar por los inspectores sanitarios alegando que la tinta de la documentaci´no es "ilegible" la conclusión de la secretaria de la Federación de Usuarios del Puerto es contundente: "No hay razones lógicas que conozcamos para que si la normativa es la misma en todos los puertos, aquí sean tan puntillosos. Quiero ser respetuosa, pero algo pasa", apunta esta portavoz de los empresarios, conocedora desde "hace meses" de que hay ya empresas viguesas que desvían a Leixões mercancía para no "arriesgarse" a que se la paralicen en el PIF vigués. "Ahí es donde se juegan el dinero y a veces prefieren optar por lo seguro", reconoce Pérez Bamio.
Sus palabras se producen horas después de que el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, remitiera una carta al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina pidiendo "formalmente disculpas" por la retención de contenedores por parte de Sanidad Exterior en Vigo al no aceptar la documentación. El máximo responsable portuario informa a las autoridades argentinas de que se ha abierto una investigación "para aclarar los hechos" y que se ha transmitido el malestar de la Autoridad Portuaria de Vigo "a los Ministerios de Sanidad y Agricultura del Gobierno de España", como el jueves adelantó FARO.
En la misiva, López Veiga aprovecha para dejar claro al Servicio Nacional de Sanidad argetino que el Puesto de Inspección Fronteriza de Vigo "no depende orgánicamente de esta Autoridad Portuaria" e insiste en que el organismo "no comparte en absoluto estas actuaciones del PIF de Vigo, que achacamos a un exceso de celo y que entendemos que son del todo inadecuadas y ajenas a nuestra voluntad".
Mientras trata de apaciguar los ánimos de las empresas argentinas, el presidente vigués avanza que pedirá una reunión urgente con la ministra de Sanidad, Fátima Báñez, tras presentar un informe sobre el PIF en el próximo Consejo del Puerto. Reconoce que las quejas de los operadores portuarios se vienen produciendo desde que tomó posesión hace casi un año y se muestra "indignado" por el funcionamiento del despacho de mercancías.Fuentes portuarias reconocen que si no hay más denuncias "es por temor a represalarias".
