El Juzgado de Instrucción 5 de Vigo, en funciones de guardia, vivió ayer una mañana ajetreada debido a que estaban citados para juicios rápidos ocho conductores por dar positivo en controles de alcoholemia. Muchos casos se resolvieron por conformidad, aunque en otros las diligencias continuarán su curso. Algunos fueron sorprendidos bajo los efectos del alcohol en sus vehículos en los controles que se realizaron como consecuencia de la Festa da Arribada. También ayer compareció en la sala de guardia un detenido por violencia doméstica, que quedó libre con cargos.