La elaboración de una tesis exige muchas horas de trabajo y dedicación a los estudiantes, que en estos últimos años se han visto perjudicados además por la falta de becas. La ansiedad se incrementa en cuanto se acerca la fecha de depósito y defensa de sus investigaciones y el colapso del servicio está causando cierta inquietud entre algunos afectados, que no acaban de ver concretado el día definitivo para comparecer ante el tribunal. Sus miembros proceden de otras universidades españolas y extranjeras y deben coincidir sus agendas, lo que complica toda la organización.

Antonio García Pino se muestra comprensivo con este descontento y asegura que los estudiantes afectados no tendrán que esperar más de un mes para resolver su situación. También asegura que muy pocos alumnos de otros planes se han visto perjudicados por la congestión. "Ni una sola persona quedará fuera de plazo por el atasco. En un mes o mes y medio todo quedará despejado. Hacemos todo lo posible", defiende.