La Asociación Galega de Ambulantes e Autónomos, con Jesús-Francisco Romero Alvite al frente, acaba de presentar ante el Registro General de la Xunta de Galicia en Pontevedra un solicitud dirigida al Ayuntamiento de Vigo para que ordene a la Policía Local que elabore un informe con respecto a la práctica de los vendedores ambulantes sin licencia en los principales mercadillos de la ciudad, como los de Bouzas y Coia.

Desde la Asociación reclaman que las personas que venden en la calle deben hacerlo con una autorización municipal que están obligados a tener a la vista en todo momento, para garantizar a usuarios, consumidores y vendedores "que el Concello garantiza de esa manera la situación de legalidad del puesto". También recuerdan que la ocupación privativa de la vía pública necesita de senda autorización, por lo que "ante la presunta existencia" de puestos que se instalan en mercadillos y ferias de la ciudad "careciendo u ocultando de la vista pública" la necesaria autorización municipal que les permita trabajar en esas circunstancias, la Asociación exige que se vigile de cerca esta situación y se compruebe quién no carece de la documentación pertinente.

Bajo ese informe que debería elaborar la Policía para conocimiento del Ayuntamiento, tendrían que recogerse datos como el número de puestos ambulantes que hay en la actualidad en las calles de Vigo y reconocer aquellos puestos que, en su lugar de venta, exponen de manera clara y durante toda su jornada de trabajo la pertinente autorización municipal.

La Asociación de Ambulantes y Autónomos en Galicia solicita esta información para poder obrar en consecuencia en el supuesto de una demanda o un proceso judicial, reclamando "lo que en su momento sea oportuno", con el fin de defender a los comerciantes ambulantes que sí poseen el documento que les acredita para ejercer su actividad y que sufren el perjurio de las "intruso-sanguijuelas" que venden en la calle sin permiso y que "pretenden aprovecharse de su trabajo y de su escaso sustento económico".