Los ediles de la Marea de Vigo abandonan el pleno, interrumpido por trabajadores de Parques y Jardines

Pleno accidentado el que se ha vivido esta mañana en el Concello de Vigo. Si primero eran las protestas de los trabajadores de Parques y Jardines los que interrumpían la sesión al grito de "Concello culpable, Althenia irresponsable", más tarde los concejales de Marea abandonaban la sala tras acusarlos el alcalde, Abel Caballero, de "estar supeditados a las Mareas de A Coruña y Santiago" y no respaldar a la automoción y el AVE a Vigo. "Engañaron a esta ciudad", remarcó Caballero. El portavoz de Marea, Rubén Pérez, pidió turno de réplica, al no conseguirlo abandonó la sala junto al edil Jácome. También dejó la sala durante varios minutos Caballero, dejando a David Regades la presidencia del pleno. Las mociones del PP, en las que se instaba al Concello a construir un parking municipal en el Álvaro Cunqueiro, obra que Praza do Rei ya ha anunciado, han sido rechazadas. Tampoco ha salido adelante la moción del PP que instaba al Concello a colaborar en la puesta en marcha de la segunda terminal del puerto.

Protestas de Parques y Jardines

Un grupo de trabajadores de la concesionaria del servicio de jardines de Vigo han interrumpido durante diez minutos el pleno del Concello entre gritos de "Concello culpable, Althenia irresponsable", "igual trabajo, igual salario" o "esta concesión huele a corrupción". Con motivo de la protesta, Abel Cabalero ha decidido suspender durante varios minutos la sesión aunque ya se ha reiniciado el debate plenario.

Los empleados de esta concesionaria denuncian que, cuando Althenia se hizo con la adjudicación, una decena de empleados de jardines de Balaídos y de las zonas forestales se quedaron fuera del convenio, y, a pesar de que todos los servicios de jardines se unificaron, sus ingresos salariales son de unos 6.000 euros anuales inferiores a los del resto de sus compañeros.

Además de los trabajadores que protestaban en el salón de plenos, un grupo de operarios se ha concentrado a las puertas del consistorio, en la Praza do Rei, con bocinas, petardos y silbatos para exigir una "solución" al problema de la plantilla.