A María Jesús Rodríguez le detectaron un cáncer de mama hace un año. Debido a la reordenación del Chuvi, pasó a ser tratada en el Álvaro Cunqueiro de su dolencia. Cada 21 días tiene que recibir tratamiento y considera "excesivas" las horas que pierde en el centro sanitario. En su caso, necesita de alguien que la lleve al hospital y la recoja por los "abusivos" precios del parking. Esta paciente reconoce que "esperaba más" del nuevo hospital. Denuncia que su gestión es "muy mala". "Hace falta más personal y hay muchas carencias todavía", advierte.
-Se quejaron por el precio del parking, el retraso en los fármacos y la falta de personal, ¿cúal debe ser la prioridad?
-Hay un caos y un descontrol tremendo con los pacientes oncológicos. Lo peor, sin duda alguna, es el tema del personal. En mi última sesión éramos 50 personas para ser atendidas y solo había dos enfermeras. Las pobres iban sudando y cansadas y había un lío importante con las bolsas de la medicación. Estamos hablando de una tema muy serio, los hospitales deben de funcionar siempre, y si no se puede abrir, que no lo hagan hasta que esté todo perfecto.
-En su protesta aludían a problemas sobre la hora de suministro de la medicación.
-Sí. Desde que yo llegué a las 0 8:00 en punto de la mañana hasta que me fui, que eran las 16:00 horas estuve esperando por unas pruebas. Primero me enviaron tarde la medicación porque no quedaba. Pidieron más cantidad y hasta que pude completar todo el proceso pasaron muchísimas horas. No puedo imaginarme si hubiera tenido el coche en el parking. ¡Vaya atraco! Necesitamos una alternativa, entiendo que exista un aparcamiento privado, pero deben ofrecer la posibilidad de que exista uno público, y en caso de estar ocupado, pues ir al de pago, pero no que se nos obligue a él.
-¿Qué opina sobre la situación vivida ayer con la plantilla? ¿Entiende las acusaciones contra la conselleira de Sanidade?
-Fue todo un desastre, pero es que es normal que reaccionen así con lo que está pasando. Nosotros empezamos hace dos días y ahora las protestas se hacen más fuertes. Además, cuando fue nuestra concentración, varias jefas del centro no paraban de mandarnos callar, se notaba que no estaban a gusto con las movilizaciones que estamos llevando a cabo y eso es porque saben que algo va mal. Entiendo que los traslados generen algo de lentitud, pero que una médica se ponga a hablar con otras y no te atienda, y cuando vas a preguntar te diga qué pasa, ¿te aburres?, eso sí que ya no tiene nombre.
