"Un cataclismo tiene que pasar para que nos vayamos". Así de se expresó ayer el organizador del Arnette-O'Marisquiño, Carlos Domínguez, sobre la continuidad en la ciudad de la cita, a la que ya le han salido otros cuatros municipios pretendientes. Destacó que "el ADN de la ciudad está en el evento" y manifestó la intención de mantenerlo. Las conversaciones con el Ayuntamiento para rubricarlos van por "muy buen camino", añadió.

El alcalde, Abel Caballero, garantizó que así será y comparó la situación con la "neutralización" del "ataque feroz" sufrido hace unos años para retirar la feria de Conxemar. El regidor subrayó que, con O Marisquiño, Vigo se convierte "en el centro de atención de estas disciplinas para toda Europa", lo que "ya forma parte de la cultura de la ciudad".

Por otra parte, Caballero garantizó que se crearán la habilitación de un espacio permanente en la ciudad para que estas disciplinas se puedan practicar a lo largo de los doce meses del año.