La Xunta fue la primera administración en duplicar el vuelo a París en Galicia concediéndole una subvención a Vueling en Lavacolla al menos entre 2008 y 2010 para que operara esta ruta cuando ya se cubría en Peinador desde 2004 sin ayuda alguna. Ahora, la misma aerolínea sigue explotando éste y otros enlaces desde Santiago con el apoyo económico del alcalde del PP de Compostela y ex conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, quien llegó a eliminar las ayudas a Peinador y Alvedro apelando a la coordinación aeroportuaria. Y este mismo año, fue el regidor de A Coruña, Carlos Negreira (también del PP) el que rubricó un acuerdo de promoción con Iberia para que abriera el vuelo a París desde Alvedro. La ruta se ha triplicado en Galicia con fondos públicos en Santiago y A Coruña y la que ha caído -como alertó Air France que podía llegar a pasar- ha sido la de Vigo.
"Las ayudas o se dan a todas las compañías o a ninguna". Ésta fue una de las primeras advertencias que la aerolínea franco-holandesa lanzó a la Xunta a finales de 2009, cuando ya había renovado el convenio iniciado por el bipartito BNG-PSOE para el vuelo París-Santiago. "Nunca hemos recibido nada y, sin embargo, hemos sido fieles a esta ciudad desde el principio. No pedimos privilegios, sino un trato igualitario", reclamaron entonces. Pero sus peticiones cayeron en saco roto y la Xunta continuó impulsando el vuelo a París en Lavacolla en competencia con el de Peinador.
Curiosamente fue el Ejecutivo de Feijóo el que en aquel momento decidió cesar los apoyos de la Xunta al vuelo Vigo-Londres alegando que la ruta se "duplicaba" con la que ya había en Lavacolla y que, por cierto, también estaba subvencionada. Sin embargo este mismo criterio no lo aplicó para cancelar la subvención de la ruta Santiago-París.
Un año y medio después fue el entonces director general de Air France para España y Portugal, Thierry de Bailleul quien, en una entrevista a FARO, volvió a denunciar la situación y a advertir lo que el próximo mes de noviembre se hará realidad. "Las subvenciones no son transparentes y amenazan el futuro del vuelo Vigo-París", avisó. "Me reuní con representantes de la Xunta para expresarles nuestro malestar porque se estaba distorsionando el mercado. Les dije que no estábamos en contra de las subvenciones si se distribuían de forma transparente a partir de un concurso, pero esta reunión no tuvo consecuencias", lamentaba ya entonces. "Estamos jugando en la misma cancha, pero con reglas diferentes", subrayaba en relación a que el vuelo Vigo-París debía competir con el subvencionado en Santiago, pero también con los de Oporto, donde a día de hoy hay ya hasta seis compañías aéreas que operan esta ruta, muchas de ellas bajo el amparo de las ayudas que concede el Gobierno luso.
Thierry de Bailleul fue incluso más allá y aseguró que "si no hubiera subvenciones para operar el vuelo a París desde Alvedro o Lavacolla lo más seguro es que no fraguara". Pero, al igual que en 2009, las quejas y llamamientos de Air France no variaron la política aeroportuaria de la Xunta.
Ahora, y después de que el Ejecutivo de Feijóo anunciara el fin de sus ayudas a aerolíneas, es el alcalde de Santiago y ex conselleiro de Infraestructuras, el que cerró un convenio con Vueling para fijar una base en Lavacolla que, entre otras cosas, ha permitido que el vuelo París-Santiago pase de operarse solo en verano a hacerlo todo el año.
Y, ahora en 2015 ha sido el regidor popular de A Coruña, Carlos Negreira, quien, contra el discurso "coordinador" de la Xunta, rubricó un convenio con Iberia para explotar un vuelo semanal a París desde A Coruñá triplicando la ruta en Galcia.
