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El TSXG ratifica que los apartoteles de Samil deben ser de propiedad común para legalizarse

Los dueños de un edificio con 48 viviendas tendrían que renunciar a la división horizontal, con lo que dejarán de ser propietarios individuales. Otros cinco bloques, en la misma situación

Vista del apartotel en el número 55 de la avenida de Samil. // De Arcos

Los dueños del apartotel situado en el número 55 de la avenida de Samil están obligados a renunciar a la propiedad individual de sus viviendas y compartir entre todos ellos la titularidad del solar y el edificio si quieren legalizar el inmueble, que debe funcionar como establecimiento de apartamentos turísticos. Así lo recoge una reciente sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que avala el apartado de la resolución emitida en octubre de 2013 por la Gerencia de Urbanismo que refleja esta obligación entre las condiciones para conceder nueva licencia al bloque. El mismo requisito ha fijado el Concello para la legalización de los cinco edificios de apartoteles en el número 61-63 de la avenida, que suman 180 viviendas.

El TSXG valida en su sentencia varias de las reclamaciones de la comunidad de propietarios del número 55, anulando varias partes de la resolución municipal sobre las condiciones para legalizar el inmueble. En concreto no tendrán que abonar 83.000 euros para urbanizar un vial transversal ni ceder una pequeña franja de suelo. El Concello tendrá que devolverle los avales presentados con intereses. Sin embargo, el tribunal da la razón al Ayuntamiento en su exigencia de suprimir la división horizontal convirtiendo el terreno en una "unidad jurídica".

La sentencia reza que "la pervivencia del régimen de propiedad horizontal es incompatible con la asunción de una efectiva explotación unitaria del inmueble" como establecimiento turístico, "ya que implica el reconocimiento legal de espacios susceptibles de aprovechamiento independiente por cada propietario". El apartotel fue declarado ilegal en 1999 por utilizarse los pisos como viviendas habituales cuando el Plan Xeral anterior obligaba a destinarlas a explotación turística.

Para regularizar su situación con arreglo al nuevo PXOM los propietarios constituyeron una sociedad gestora, al igual que los dueños de los pisos del número 61-63. Sin embargo mantuvieron la división horizontal puesto que renunciar a ella supone perder la propiedad individual de sus pisos. Cada uno de los dueños, con el nuevo régimen, pasaría a contar con un porcentaje de participación sobre el edificio en conjunto, ya que todos los elementos serían comunes.

El presidente de la comunidad del número 55, José Luis Fernández, explicó ayer que los vecinos tienen voluntad de acatar la sentencia tras adquirir firmeza, si bien señala que existen complicaciones registrales. "Asumimos la renuncia a la propiedad individual, pero hay personas con hipotecas, lo que requiere la implicación de los bancos, y también hay usufructuarios y herencias sin liquidar. No es fácil", apunta.

El promotor de los cinco bloques del número 61-63, Manuel Casal Carreiro, que también es propietario de viviendas allí, abandera el procedimiento para legalizar estos apartoteles. Sus servicios jurídicos defienden que al destinarse a apartamentos turísticos puede mantenerse la propiedad individual, si bien la sentencia del TSXG va en sentido contrario. Casal señala que todos los demás requisitos del Concello están camino de cumplirse, tanto las reformas interiores como la urbanización de un vial lindante.

El Supremo rechaza otro recurso contra el Plan Xeral

  • El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de la promotora Bouza Alta S.L. contra el Plan Xeral. La entidad mercantil alegaba que el documento provisional aprobado en 2006 -después modificado en el primer gobierno de Abel Caballero, que elevó al 40% la vivienda protegida- entró en vigor "por silencio administrativo", con lo que el PXOM actual, aprobado en diciembre de 2007, quedaría invalidado. El fallo lo descarta al haberse producido "actuaciones reiteradas" antes del acuerdo final.Caballero cargó ayer, tras dar cuenta del dictamen, contra "los promotores abonados al pelotazo", y resaltó que "mientras antes se perdían todas las sentencias, ahora se ganan". Sin citarlo criticó a Carlos Príncipe, recientemente expulsado por el PSOE. "No escucho hablar de las sentencias que se perdieron en la calle Rosalía con el urbanismo de aquel alcalde nefasto en los 90", afirmó.

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