Los días de Navidad son atípicos en los hospitales. Se reducen las cirugías programadas y las pruebas diagnósticas y se intenta acelerar las altas para que los pacientes cenen en familia. La actividad desciende todos los años hasta que pasa Reyes. Pero los sindicatos denuncian que en esta ocasión las medidas son más "drásticas" y que hay una treintena de camas cerradas entre el Meixoeiro y el Xeral que se suman a las desocupadas por la habitual caída de actividad.

Desde Satse cifran en 17 las plazas inoperativas en el Meixoeiro, que afectan fundamentalmente al área de Traumatología, mientras que serían alrededor de una docena las camas cerradas en el Xeral, en concreto en la quinta planta donde se hospitaliza a pacientes de Otorrino. Insisten en que es el año "en que más se ha recortado la actividad" y coincide con ellos la Junta de Personal del Chuvi.

Desde el Sergas niegan el cierre de camas y atribuyen el que haya muchas habitaciones "desocupadas" al elevado número de altas del 23 y el 24 de diciembre. "Son los días del año en los que se dan más altas para que la gente pase las fiestas en casa y además se reduce la actividad programada. Se agrupa a los pacientes", argumentan.

A pesar de estas explicaciones, desde la CIG hablan de una actividad "anormalmente baja en el Chuvi". Tras consultar con el personal de guardia el día 25, la formación ponía como ejemplo de la combinación de una "política masiva de altas con el cierre de camas" el hecho de que en la quinta planta del Xeral "de 16 habitaciones solo haya tres ocupadas con un total de cinco pacientes".

Los sindicatos aseguran que el Sergas está aplicando esta Navidad "una reducción de actividad sin precedentes". "No se cubren bajas ni permisos y hay que cerrar camas para descender la actividad general porque no hay personal suficiente", apuntan.

Desde la CIG incluso ponen cifras a este fenómeno y explican que si lo habitual es que en el Xeral haya ingresados alrededor de 520 pacientes, ahora mismo hay "poco más de 200". "Está a la mitad de su capacidad y eso no se puede atribuir en exclusiva a las altas adelantadas por Nochebuena", apuntan las mismas fuentes.

Los sindicatos realizarán un "seguimiento" de la situación en los próximos días porque entienden que cerrar habitaciones podría volver a convertirse en un tapón para las Urgencias por falta de espacio para ubicar a los nuevos ingresados. En las últimas horas la situación tanto en este servicio como en los PAC ha mejorado, pero son días de alta frecuentación y afirman que ante cualquier incremento el Chuvi tendría que ampliar camas o "no podría atender la demanda".