Portugal exige 11 millones de euros en peajes impagados a los conductores gallegos

En tiempos de crisis las concesionarias de las autopistas lusas fijan su atención en los conductores españoles. La intensa oleada de notificaciones con las que, desde hace meses, Brisa y Ascendi -gestoras de buena parte de la red viaria de Portugal- urgen a través de intermediarias el abono de peajes impagados tiene como objetivo ingresar en las arcas de ambas compañías un "botín" millonario. Según el bufete onubense ONBK -intermediario que apremia los cobros en España-, los cerca de 40.000 gallegos identificados como "morosos" suman una deuda que ronda los 11,05 millones de euros. Solo en la provincia de Pontevedra las 5.000 matrículas "fichadas" alcanzan una mora de 2,59 millones. El responsable de ONBK, Óscar Juan Hernández, matiza que las cifras son meras "aproximaciones", pero aportan una idea bastante clara del jugoso "pellizco" que ambicionan las concesionarias portuguesas. Hernández asegura que una empresa de A Coruña acumula un débito de 500.000 euros.

Desde hace cerca de año y medio los conductores gallegos reciben notificaciones en las que concesionarias de Portugal les reclaman peajes impagados. Los escritos -con el "logo" de la compañía Gesphone, Brisa u ONBK- informan al conductor de cuánto adeuda y le facilitan un código para obtener más datos en una web de Gesphone: el vial concreto, imágenes o la fecha en que se cometió el impago, que en ocasiones se remonta a 2009. El propio Hernández reconoce el "recelo" que despiertan estas cartas. La concesionaria Ascendi confirmó ayer a FARO que "dadas las particularidades del proceso de cobro transfronterizo de deudas por falta de pago en peajes, en concreto de ciudadanos o empresas españolas, el cobro se delegó en Gesphone. Esta entidad, a su vez, cuenta con la asesoría jurídica de ONBK, particularmente, en la fase de reclamación judicial de la deuda".

En los comunicados, el intermediario exige el gravamen más 25 euros por "costes administrativos" y da un "ultimátum" de entre ocho y 15 días para efectuar el pago. Si el conductor no abona la cantidad reclamada en ese período, las empresas amenazan con interponer una demanda. Según Hernández, en la actualidad ya han terminado en los juzgados un centenar de conductores españoles, a los que se sumarán otros 600 a principios de septiembre. Aunque ONBK asegura que en las cuantías reclamadas no se recogen "multas", colectivos profesionales alertan de que los importes que se exigen llegan a disparar un 2.200% el valor real de la tasa. Fegatrans-Apetamcor aporta datos concretos sobre un vehículo de Pontevedra al que se le reclaman 14.002 euros, de los que solo 607 son gravamen.

¿Los peajes de qué viales se están reclamando? Hernández anota que su bufete solo tramita casos de autopistas lusas, aunque no descarta que en el futuro se añadan las autovías con telepeaje, las bautizadas como "ex-Scuts". La Asociación de Transportistas de Pontevedra (Asetranspo) sostiene sin embargo que ya se han recibido notificaciones sobre este tipo de viales y el colectivo Automovilistas Europeos Asociados (AEA) asegura incluso que ha tramitado casos de la A-28, la autovía que enlaza Viana con Oporto. Su presidente, Mario Arnaldo, reconoce que este vial es uno de los que más casos ha arrojado sobre su mesa.

Arnaldo recuerda que "saltarse" un peaje supone una infracción administrativa, pero resalta que el proceso que se está siguiendo en muchos casos para reclamar el cobro "contiene irregularidades". "Hay que examinar caso por caso", enfatiza el responsable de AEA, quien cuestiona que firmas privadas sean "competentes" para reclamar los gravámenes y muestra su "preocupación" por el trasvase de datos personales. Arnaldo desaconseja entrar en la web facilitada por Gesphone sin recibir antes asesoramiento personal y matiza la posibilidad de que la GNR inmovilice un coche por acumular peajes impagados. Según anota, solo pueden retener el vehículo en casos perfectamente reglados, como cuando un no residente en Portugal comete una infracción; o con un proceso de embargo en marcha.