"En verano siempre fomentamos formación en lengua francesa para aquellos estudiantes y trabajadores que tienen poco tiempo libre durante el resto del año", indica Véronique Calvez, directora de la Alianza Francesa de Vigo. El centro, operativo desde 1955, presume de una propuesta heterogénea, dado que normalmente "hay cuatro cursos por cada mes, divididos en sesiones de mañana y noche".

La crisis no ha influido excesivamente en el número de inscritos, pero sí en el ritmo de trabajo mensual, ya que "desde hace dos años, julio está mucho más tranquilo, mientras que agosto y septiembre son meses de mayor actividad. Antes era al revés", afirma. La necesidad de idiomas para trabajar en el extranjero sumada a la escasez de empleo en España " ha revitalizado la actividad docente en verano", añade. Además, es frecuente que algunos alumnos "continúen su formación en la Alianza a partir de septiembre".

"Los intensivos de 60 horas semanales están a cargo de profesores nativos con más de 10 años de experiencia, lo que asegura su éxito", concluye.