El sistema de transporte público de la ciudad pone en marcha hoy su mayor reorganización hasta el momento. Con ella, se crean nuevos ejes de comunicación, se amplían las conexiones de nuevos puntos neurálgicos de la ciudad (Navia, Guixar, la Universidad o el Meixoeiro), se instauran nuevos servicios directos, aumentan las frecuencias y se refuerza la oferta de los fines de semana. Esta profunda reestructuración elaborada por el Concello está apoyada en meses de estudio y el conocimiento de las demandas de la población, a través de una macroencuesta a más de 32.000 usuarios.

El nuevo mapa de la red de Vitrasa que entra en funcionamiento hoy incorpora dos nuevas rutas: la L24 y la L27. Esta última se crea para comunicar Rabadeira con la parroquia de Beade. La primera, la L24, conecta Poulo con la estación de Guixar. Uno de los objetivos de la remodelación es, precisamente, resolver la escasa atención que recibía la estación provisional del ferrocarril. Además de la C2 -que ya paraba allí- y de la L24 -que se crea ahora-, también llegarán hasta la estación de tren la L8 y la L16. Esto permitirá a los usuarios disponer de un bus cada ocho minutos, mientras que, hasta ayer, se detenían cada 20. La conexión con el campus universitario a través de la L-8, además, se reduce en 15 minutos gracias a cambios en el recorrido.

Estas dos (L8 y L16) son algunas de la docena de líneas que, a partir de hoy, introducen modificaciones en sus trayectos. Los usuarios también deberán estar atentos a los cambios en la L4C (estación de autobuses - Coia), la L5A (Teixugueiras - Travesía de Vigo por Urzáiz), la L6 (Beade - Plaza de España), la L9A (Plaza Eugenio Fabrique - Aeropuerto), la L9B (Rabadeira - Colón), la L13 (Teixugueiras - Bouzas - Meixoeiro), la L15A (Cabral - Plaza de España - Samil), la L15B (Xestoso - Meixoeiro - Samil), la L15C (Universidad - Policarpo Sanz - Samil) y la L17 (Guía/Ríos - Matamá - Freixo).

El hospital Meixoeiro es otro de los puntos neurálgicos que reclamaban mayor atención por parte de la red pública de transportes y la reorganización cubre este déficit. Con los cambios introducidos en la línea L13, la población de Navia y Bouzas pasa a estar conectada con uno de los principales centros sanitarios de la ciudad. En este recinto hospitalario pararán ahora autobuses cada nueve minutos. La L12A le conecta con Saiáns; la L12B con Matamá; y la L31 con San Lorenzo).

La emergente Navia es una de las parroquias en las que más se potencia la oferta. Vitrasa reordenará las frecuencias de hasta seis líneas (L15A, L15B, L15C, L5A. L5B y L13) y establecerá una conexión desde la parte baja de Teixugueiras a Gran Vía y Plaza de España.

En la terminal de autocares, ubicada en la avenida de Madrid, parará un bus urbano cada cinco minutos, ya que pasa a estar cubierta por siete líneas de la red de Vitrasa.

Una docena de parroquias del rural se verán beneficiadas por la reforma, que también posibilitará un aumento de las frecuencias en el centro, As Travesas, Coia, Balaídos, Teis, Calvario, la estación marítima y Travesía.

Las líneas con itinerarios diferentes entre la ida y la vuelta, en términos generales, pasan a circular por las mismas calles en los dos sentidos a fin de facilitar la orientación de los usuarios. Se reduce el tiempo de recorrido entre la Universidad y el centro en 15 minutos (l8) y entre Coia y la estación de autobuses en 10 minutos (L4C). Se suprimen transbordos y se refuerza la oferta los domingos y festivos con nuevos servicios de las L4C, L10, L11, L16 y C2.

El plan diseñado por el Concello también incluye el ensayo de un servicio " a demanda" para trayectos que tienen escasos usuarios. En principio, Vitrasa lo probará con la línea L-7, en el entorno del cementerio de Valladares, y con la L-31, para la residencia asistida del Meixoeiro. Los interesados deberán solicitar el servicio previamente, a través del número gratuito de Vitrasa. De resultar satisfactoria la experiencia, se extendería a otros puntos de la red.