Para ilustrar la forma de pensar que ha motivado la creación tanto la Orquestra Vigo 430 como su sección estudiantil, su director artístico hace un símil futbolístico: "Seguimos la misma filosofía que tiene el Celta ahora, que tira de la cantera, mientras que las subvencionadas gallegas son como el Real Madrid, contratan a golpe de talonario". Los impulsores del proyecto vigués lamentan que las dos sinfónicas de Galicia apenas tengan instrumentistas de la comunidad, a pesar del nivel existente. La Vigo 430 nació para ofrecerles una plataforma, pero la iniciativa nunca encontró apoyo en la Administración autonómica.

Su historia es casi un milagro solo entendible desde la voluntad y la pasión musical de sus integrantes. Desde sus inicios en 2005, sus únicos ingresos procedían de la autofinanciación hasta que la pasada temporada encontró respaldo en el Concello. Fueron 40.000 euros con los que aseguran que han hecho "milagros".

Para poder sostener su sección joven, la Orquestra Vigo 430 ha tenido que retirar fondos de los escasos recursos con los que sobrevive la senior. No para pagar a músicos, docentes o coordinadores, cuya dedicación al proyecto es prácticamente altruista, sino para cubrir necesidades tan básicas como un espacio donde poder ensayar. "El Conservatorio Superior (centro de titularidad autonómica) colabora en todo lo posible. Si no fuera por el precio bajo que nos pone, no podríamos pagar un local de ensayo; pero no nos lo puede dejar gratis. Por norma, todas las agrupaciones que sean externas a la institución tienen que pagar un alquiler", expone Javier Escobar.

Para hacer los números de su presente temporada, están a la espera de conocer la partida que el Concello pueda reservar para ellos en los presupuestos. "Sabemos que tienen la intención de implicarse, porque les gusta nuestra filosofía", confía Javier Escobar.

De la Administración de la que ya no espera nada es de la Xunta. El director artístico de la Orquesta Vigo 430 se muestra muy disgustado con el comportamiento de la Consellería de Cultura hacia su formación y desvela el contenido de su última negociación: "Nos dijeron que solo iban a apoyar a la Sinfónica de Galicia o a la Real Filharmonía. Sin embargo, cuando nos íbamos, supongo que nos fuéramos contentos nos soltaron que nos darían una cantidad pequeñita, pero no nos cayó ni un euro. Nos da mucha rabia". Escobar hace hincapié en que no piden una apoyo similar a la que reciben las dos sinfónicas gallegas, con millonarias subvenciones. "¡La desproporción es tan grande!".

No es contrario a que exista un Real Madrid en el panorama musical gallego, pero reclama apoyo a las iniciativas que luchan por facilitar plataformas de desarrollo y difusión a los músicos profesionales y a los estudiantes de la comunidad. Destaca que la Vigo 430 no es la única nombra la orquesta-escuela que acaba de crear la Coral Casablanca o la Clásica de Vigo. Todas luchan por subsistir.