Los usuarios del aeropuerto disfrutarán pronto de un nuevo espacio al estar a punto de concluir la segunda fase de las obras, en el tramo central de la terminal. La empresa que se encarga de la remodelación del edificio y su ampliación concluirá en una semana, según fuentes de la firma, la reforma de la franja por la que acceden ahora los pasajeros a través de un pasillo provisional hacia el área de salidas, inaugurada el pasado mes de julio. La próxima apertura permitirá ganar superficie tanto para el embarque como para el tránsito general en el vestíbulo, en el que también se habilitarán locales para tiendas y oficinas. Como atractivo adicional la zona contará con una vidriera de 40 metros de longitud hacia la pista para observar el despegue y aterrizaje de los aviones. En el ala de salidas ya hay vista panorámica, pero es exclusiva para quienes embarcan, mientras que ahora podrá disfrutar de ella cualquier persona que se halle dentro del aeropuerto.

El Ministerio de Fomento dejó en suspenso la ampliación de Peinador -adjudicada por 45,3 millones a la UTE San José-Copasa- tras el estreno del área de salidas. Por motivos de ajuste presupuestario Aena llegó a plantearse paralizar definitivamente en ese punto la obra, con lo que la terminal de llegadas quedaría como está y el resultado sería una remodelación del aeropuerto a medias. La ministra Ana Pastor aceptó una revisión del proyecto a la baja y, tras decidirse por una de las propuestas presentadas por el arquitecto que diseñó la ampliación, César Portela, la reforma siguió adelante en septiembre. Entonces las constructoras pasaron a esta fase intermedia que ahora concluye, y arrancará a continuación la etapa final. Si no se producen retrasos el edificio estará íntegramente renovado a finales de año, según las citadas fuentes de la contrata, con lo que no habrá demora respecto al calendario inicial, aunque la ministra, en una carta remitida en noviembre al alcalde Abel Caballero, situó la conclusión en el primer trimestre de 2014.

Casi a punto

Las fachadas, la cubierta y la imagen del tramo central se han renovado a imagen y semejanza del ala de salidas, aunque el pavimento anterior se mantiene "Está todo casi a punto. Solo quedan prácticamente los detalles. A finales de semana o la próxima terminaremos", indican desde la adjudicataria.

El importante recorte del proyecto en diez millones de euros no afectó a la estructura de la remodelación, pero sí a instalaciones interiores. Los mostradores de facturación, por ejemplo, seguirán siendo los mismos y no aumentará su número cuando inicialmente estaba previsto elevarlos a 23. La fachada principal será sustituida en su totalidad por una de granito y cristal mientras que la cubierta del espacio central, al igual que la del área de salidas y la de llegadas cuando concluya la última fase de las obras, habrá ganado un metro y medio de altura. De esta manera el bloque, construido en una sola pieza longitudinal, quedará arquitectónicamente armonizado.

Además de la ampliación sur se acometió otra de menores dimensiones al norte, junto a la torre de control. Allí se proyecta, entre otras dependencias internas que ya están operativas, una cafetería, así como abrir el espacio a fin de ganar vistas a la zona ajardinada exterior.

El periodo de obras en el área de llegadas y facturación que ahora arranca no obligará a restricciones sustanciales en el interior más allá de la instalación de las protecciones necesarias y el cierre de algunos espacios para sustituir las fachadas y la cubierta y en varias zonas interiores. Con el avance de los trabajos se producirá una redistribución de la superficie, pero no afectará a la operatividad del aeropuerto.