El 13 de noviembre de 1936 se anunciaba desde la primera página del FARO a la población en general que estaba ya próxima "la fecha de la instauración del Día del Plato Único en España, que se ha fijado para el domingo, día 15, parece oportuno hacer un llamamiento al espíritu patriótico de esta provincia, tantas veces demostrado ya, para que secunde con todo entusiasmo esta feliz iniciativa, que tanta trascendencia está llamada a tener desde el punto de vista social y cristiano".

Se consideraba necesario insistir en afirmar que "no se trata de una contribución que haya de aumentar el presupuesto de gastos familiares, sino de imponernos todos, una pequeña privación que signifique algún ahorro en dicho presupuesto, ahorro que debe destinarse al fondo que se establece para usos exclusivamente benéficos".

Según las estimaciones de las autoridades, "pocas serán las personas, por modesta que sea su sitúan económica, que no se hallen en condiciones de secundar la iniciativa del Plato Único. Para muchos será bastante con moderar un poco su gula; otros tendrán que sacrificar algún pequeño gusto, algún capricho gastronómico; para otros será quizá una privación más costosa y por ello más meritoria. Pero ¿quién se resiste al sacrificio si piensa que hay tantos miles de vidas a quienes la guerra destrozó su vida, tantos y tantos huérfanos privados de todo recurso, tantos ancianos desvalidos, tanta necesidad y tanta miseria por todas partes, que habrá de aumentar a causa de la espantosa guerra que sostenemos contra los enemigos de España. Es seguro que nadie habrá de rehuir en estas circunstancias la parte que le corresponde en el general sacrificio y que el "Día del Plato Único" será en la provincia de Pontevedra una nueva demostración del patriotismo, del espíritu de cooperación y de cristiana solidaridad que a todos anima".

Se hacía necesario recordar "a los dueños de hoteles, fondas y restaurantes que en todos los establecimientos de esta índole, desde los grandes hoteles hasta las modestas casas de comidas, se servirá exclusivamente el plato fijado para dicho día, es decir, guisado de carne con patatas o verdura o bien pescado con legumbres, a elegir, permitiéndose como postre una fruta o una ración de queso".

Sanciones enérgicas

E1 precio de la comida será "el corriente en los sitios donde haya establecido cubierto a precio fijo y en los restantes y casas de comidas, donde se sirve a la carta se ha fijado el precio de cuatro pesetas. En todos los casos, la mitad del precio de la comida será entregado en la Secretaría de la Junta Provincial de Beneficencia instalada en el Gobierno Civil, para ser ingresado en el fondo del "Día del Plato Único". Tomen nota de esto los dueños de restaurantes que no hubiesen sido notificados particularmente a causa de la premura del tiempo, porque nadie podrá alegar ignorancia. Y las infracciones serán sancionadas con la energía que sea necesaria."

La nota informativa del Gobierno Civil y las aclaraciones de la Alcaldía se acompañaron de anuncios en la prensa local señalando que "Unidos en el sacrificio y amor al prójimo, cooperad todos al mayor éxito del "Día del Plato Único".

Días más tarde, el periódico se hacía eco del éxito de recaudación tras el primer día de plato único pues en Vigo se habían recaudado 13.791,40 pesetas "con donativos en todos los hogares, por humildes que fueran."