Un balón de oxígeno para el comercio vigués. La feria de liquidación de mercancías Stockaxe cerró ayer su segunda edición con una facturación cercana al millón y medio de euros, lo que significa un incremento de un 20 por ciento en relación al volumen de negocio obtenido el año pasado. Según la organización del evento, este salón se sitúa entre los cinco mejores de España en cuanto a número de expositores -más de 150-, superficie -7.000 metros cuadrados-, facturación y calidad de los productos a la venta.

Pese a la crisis, el balance de la feria “no pudo ser más positivo”, señalan los organizadores. Alrededor de 25.000 personas (una cifra similar a la de 2008) se acercaron al Ifevi durante la celebración de Stockaxe para adquirir artículos con agresivos descuentos. Algunos stands ofrecían a los visitantes rebajas de hasta el 80 por ciento. Ropa deportiva, calzado, piel, muebles, menaje del hogar, moda infantil o complementos de todo tipo podían encontrarse en los expositores del salón. Incluso hasta vestidos de novia.

Aparcamiento

La franja horaria preferida por los vigueses para acudir a la feria fue la de tarde, tanto el sábado como el domingo. A partir de las 17.00 horas la organización tuvo que derivar a los vehículos que llegaban al recinto ferial a la parte superior del aparcamiento, ya que las plazas de la explanada inferior estaban todas ocupadas. En menos de tres horas se vendieron 6.000 entradas. En relación a la ludoteca, se acercaron a ella casi 400 niños a lo largo de las dos jornadas, donde dibujaron, se pintaron la cara y trabajaron con 600 globos.

Esta edición de Stockaxe atrajo a “grandes clientes”. Uno de ellos compró un expositor de calzado al completo con cerca de 450 pares de zapatos. Aparte de la clientela, la clausura de la feria contó con la presencia del alcalde, Abel Caballero; la concejala de Vías y Obras, Isaura Abelairas; y el edil de Xestión Municipal, Carlos López Font.