El Plan Nouvel vivió ayer su último episodio. Después de cuatro meses y medio desde su llegada al Puerto de Vigo, Corina Porro y Abel Caballero se reunieron ayer por primera vez en Alcaldía para desatascar los proyectos pendientes entre ambas instituciones. El de mayor repercusión, la reforma de la zona central portuaria, ocupó buena parte del encuentro, en el que la popular comunicó personalmente al alcalde que considera "totalmente descartado" el diseño de Nouvel por resultar "innecesario" para su cometido inmediato, remontar los tráficos. Ambos acudían a la reunión con informes técnicos contrapuestos respecto al proyecto y el último intento de Caballero por reflotarlo resultó en vano.
La Autoridad Portuaria da por zanjado el plan porque entiende que ejecutarlo supondría "restar fondos europeos a infraestructuras imprescindibles para que el Puerto siga creciendo", mientras que Caballero defiende su viabilidad avalado por un estudio que encargó el ayuntamiento y que "demuestra que es legal y rentable, con una tasa de rendimiento interno del 9 por ciento en una concesión a 40 años".
Analizados los datos económicos, el regidor sostiene que el Puerto rechaza la obra por "razones puramente políticas", para no asumir una iniciativa que él impulsó durante su etapa en el Puerto de Vigo. Pese a la negativa de la actual responsable, Caballero continúa apostando por el proyecto Nouvel y ayer dejó claro que "está maduro y podría ser licitado de manera inmediata. Cualquier inversor internacional se metería en la operación con los ojos cerrados y con coste cero para la ciudad", matizó el alcalde, que cuenta con el compromiso de Fomento de movilizar para su ejecución "ayudas europeas a mayores de las ya comprometidas para el Puerto".
Las posturas son irreconciliables y el entendimiento en esta cuestión fue nulo. Puerto y Concello tuvieron ayer ocasión de comparar cifras, pero las cuentas no le salen a Corina Porro, que pese a los intentos del gobierno local asegura "haber pasado página. El alcalde sigue apostando por Nouvel, pero el Plan de Utilización de Espacios Portuarios no lo recoge y no le voy a dedicar más tiempo porque todo lo que suponga un relleno en la Ría no forma parte de mis prioridades políticas ni como gestora, hoy, en el Puerto de Vigo".
Así de tajante se mostró la presidenta portuaria a la salida de la reunión, en la que animó a Caballero a mirar hacia el futuro y hablar "de las infraestructuras que necesita el Puerto para crecer", en lugar de hacerlo sobre proyectos que considera cerrados aún en el supuesto de que el Ministerio de Fomento realizase las modificaciones necesarias para poder acogerse a nuevas subvenciones comunitarias.
Sin acuerdo
El Plan Nouvel fue el principal escollo de una reunión que suponía el primer cara a cara entre los dos más que probables rivales en las próximas elecciones municipales, pero cuyo tono quedó suavizado por la presencia de la concejala de Economía y Hacienda, Raquel Díaz. Pese a las expectativas generadas y la seriedad poco habitual con que Corina Porro entraba en Alcaldía, tanto la presidenta del Puerto como el alcalde insistieron en destacar la normalidad del encuentro. "Fue una charla cordial y satisfactoria en muchos puntos. No en el Plan Nouvel, claro", resumió Caballero a la salida.
Misma impresión se llevó la responsable portuaria, que volvía a su antiguo despacho para aclarar posturas respecto al diseño del arquitecto francés y solicitar la colaboración del Concello en la reforma de As Avenidas. Las valoraciones se hicieron en el pasillo y por separado, ejemplificando la falta de acuerdo en la mayoría de los asuntos abordados minutos antes. Eso sí, pese a las diferencias, Porro insistió en que "deben primar los intereses generales de los ciudadanos y por ello estamos obligados a mantener una buena relación", olvidando así el enfrentamiento público que han protagonizado por sus posturas encontrados respecto al proyecto Nouvel.
El encuentro se cerrró sin ningún acuerdo aunque con el compromiso por parte del Puerto de estudiar la viabilidad de ubicar un nuevo parque de bomberos en Bouzas y constituir una comisión mixta entre Concello y Autoridad Portuaria para negociar el canon anual de los túneles del Puerto Pesquero, Beiramar y su prolongación hasta Isaac Peral.
El gobierno local cifra en 938.252 euros el desembolso anual que le corresponde en concepto de explotación y mantenimiento de los túneles, pero al entender que también se benefician de estas infraestructuras los tráficos portuarios, acordó en junta de gobierno el diciembre pasado que el Puerto coparticipe en los gastos. Los porcentajes y las condiciones de esa colaboración serán fijados por un grupo de trabajo en el que se integrarán técnicos de ambas instituciones.
