Primer gesto de entendimiento, aunque tímido, entre el alcalde y la Diputación sobre las inversiones de la institución provincial en Vigo, tras un año y medio de disputas continuas. El alcalde, Abel Caballero, y el presidente del ente, Rafael Louzán, salieron ayer de la reunión que mantuvieron en Areal con un primer acuerdo: desbloquear el centro cívico de A Bouza (Coia) con la reconstrucción del Colegio Alemán, lo que supone una inversión de tres millones. Ambos se prometieron además “mano tendida” para acabar con su enfrentamiento desde octubre de 2007. El encuentro se celebró en la sede de la Diputación en Vigo, y comparecieron después por separado -Caballero en el Concello-, pero Louzán dijo confiar en que “no sigan las trabas”; y el alcalde afirmó que “es bueno hacer una nueva relación”.

Las buenas palabras no impidieron que cada uno mantuviese sus argumentos, y siguen existiendo discrepancias sobre los principales proyectos que proponen. La Diputación abandera un centro de ocio y termal en Navia por 25 millones, que el Concello rechaza porque tiene su propio plan con instalaciones deportivas en la zona. Louzán se opone, por su parte, a invertir en humanización de calles, como demanda Caballero, porque da prioridad a otras actuaciones, y “quien decide -recalca- es la Diputación”. El alcalde reiteró que “no existieron inversiones” del ente en Vigo desde que es alcalde, en contraste con la asignación “histórica” en el mandato de Corina Porro. El presidente de la Diputación enumeró un largo listado de actuaciones en distintas áreas, desde siete campos de fútbol en parroquias hasta el convenio anual del MARCO con una aportación de 150.000 euros, tres millones en materia social, y el acuerdo con Air Europa, que opera tres vuelos diarios entre Vigo y Madrid. Ve, además, una actitud “hostil” de Caballero hasta ahora.

Convenio

Los dos, pese a sus reproches, se comprometieron a intentar pasar página. Caballero hizo una propuesta nueva. Ante el peso demográfico y económico de la ciudad, que aglutina al 33% de la población provincial, demandó la firma de un convenio que defina actuaciones por un importe del 25% del dinero que dedica la Diputación a inversiones. A Vigo le tocarían, de este modo, 17 millones anuales. También insistió en reclamar que financie la humanización de calles en el barrio de Casablanca, comprendido entre Vázquez Varela, Gran Vía, Pizarro y Urzáiz. E igualmente, pide la reforma de tramos de Tomás Alonso, Travesía y la calle Aragón; y que se mejore la Carretera Provincial. ”Vamos a dar un nuevo margen de confianza, porque creemos que es posible restituir la relación”, anunció Caballero, aunque matizó que el Concello estará “vigilante”.

Louzán no citó en su comparecencia la propuesta de convenio. Utilizó, como lo hizo después Caballero, la expresión “mano tendida”, aunque sostiene que el alcalde ha mostrado hasta ahora una posición “hostil” con el ente. “Le pedí que lo evitase. No debe decir que la Diputación discrimina a Vigo, porque es todo lo contrario. Hemos mantenido una colaboración histórica y lo seguiremos haciendo”, enfatizó.

La interpretación de ambos sobre el acuerdo del antiguo Colegio Alemán es opuesta. Para Louzán es fruto de la “rectificación” de Caballero respecto a un proyecto que rechazó cuando se le planteó. El regidor mantiene que el proyecto era “urbanísticamente ilegal” tal como se propuso. “Hemos hablado con los vecinos y plantearemos uno nuevo, que entregaremos a la Diputación con los terrenos para que financie la obra”, sentenció.

El responsable provincial califica de “fracaso” el Plan Zapatero

Mientras el Concello reclama la inversión de la Diputación en nuevas humanizaciones, el presidente de la institución mantiene que el plan anticrisis del Gobierno central, que en Vigo se ha centrado en reforma de calles, ha sido “un fracaso”. Louzán defiende que “los problemas de los concellos son pagar a los acreedores, a los funcionarios y los gastos de mantenimiento”, mientras que la contratación de personal para realizar obras de remodelación de viales tiene fecha de caducidad. “El paro sigue siendo dramático y en pocos meses se acaban”, alegó.

Lado humano

Ambos mandatarios coincidieron en que la reunión, que se prolongó durante más de una hora, fue cordial. Louzán incluso señaló que se centró “en el lado humano” para tratar de arreglar las diferencias mantenidas en los últimos 18 meses. Recordó al alcalde, según contó después, que “la Diputación becó a Caballero para estudiar en Londres”. Según aseguró, el regidor reconoció que “la Xunta del bipartito no estuvo a la altura de las inversiones que necesita Vigo”. Al terminar la reunión compareció en la sede de Areal, mientras que Caballero convocó a los medios en la Alcaldía.