Si hace unos días la velada en la que Iván Pozo se hacía con el título intercontinental parecía no terminar, ahora todo apunta a que, efectivamente, va para rato. El apoderado de la cadena propietaria del Gran Hotel Samil, Jorge Martínez, aclara, contrariamente a lo que había apuntado el director del complejo vigués, Joaquín Figa, que "el señor Matamoros nunca ha tenido deuda alguna con el hotel".

La responsabilidad del pago de los alojamientos recae sobre la Federación Galega de Boxeo, según indican desde la cadena hotelera HLG, con sede en Barcelona. Explican que "en la estancia de mayo y julio las habitaciones fueron reservadas con compromiso de pago por la Federación a través de su portavoz Mario Di Giosía Nieto", el delegado en Vigo del colectivo.

Jorge Martínez asegura que tiene en su poder las facturas de las estancias durante el campeonato mundial y el intercontinental y que "en ninguna de ellas aparece Matamoros por ninguna parte". Reconoce que la deuda existe y permanece, pero que no tomarán medidas al respecto, puesto que "trataremos de arreglarlo; ya enviamos las facturas a la Federación". El apoderado de la cadena de hoteles también apunta que el complejo recibió "una veintena" de correos electrónicos de Mario Di Giosía en ambas ocasiones para preguntar por precios y luego hacer la reserva.

Sin embargo, la versión de la Federación Galega de Boxeo cambia por completo. Tanto el presidente, Pastor López, como el propio delegado en Vigo desmienten rotundamente su vinculación con la deuda de casi 23.000 euros al Hotel Samil. Aseguran que la responsabilidad "es de Kiko Matamoros". "Lo único que hizo la Federación fue colaborar con el evento; existe una carta firmada por el presidente y por el director del hotel que recoge que, a pesar de que la factura de mayo está a nombre de la Federación, la responsabilidad económica es de Matamoros", explicaba Mario Di Giosía, quien señala que el promotor "acordó con el director del hotel enviarle un pagaré de las dos estancias al finalizar el segundo alojamiento".

Las subvenciones

Según fuentes consultadas por este periódico, lo habitual en las veladas de boxeo para obtener financiación de instituciones públicas es que la Federación Galega avale al promotor que organiza el evento, por lo que la ayuda se entrega a nombre del organismo público. Este ha sido el caso, según apunta Pastor López, de esta "confusión". "Nosotros jamás hemos hecho una reserva en el Hotel Samil. En la primera velada, en mayo, la Xunta exigía a Matamoros que la Federación estuviese por medio para obtener la subvención de 35.000 euros, que ya la recibió, por lo que la Federación colaboró", indica el presidente de este colectivo gallego, quien atribuye a la firma "Salto Mortal", al igual que Mario Di Giosía, la titularidad de la reserva en el hotel durante este mes de julio. Esta empresa, indican desde la Federación Galega, es propiedad de Matamoros y José Luis Sousa. "Son socios al 50%", apostilla López.

El presidente reitera que "la Federación no tuvo nada que ver en esta última velada; además, si el hotel nos atribuye la deuda, lo primero sería ponerse en contacto con nosotros", algo que, según Pastor López, todavía no se ha producido.

Desde la Federación Galega de Boxeo indican que "quizá los de Barcelona -los propietarios del Gran Hotel Samil- se hayan confundido con la reserva que hicimos para el campeonato de juniors, pero que finalmente anulamos porque la velada no se celebró".

Lo cierto es que esta deuda, con un valor que alcanza casi los 23.000 euros y con un responsable "variable", puede que se lleve por delante algún puesto de trabajo.