Comerciantes y transeúntes de la calle Príncipe se alarmaron en la mañana de ayer por un fuerte olor a gas cuya procedencia no estaba determinada. Tras acordonar parte de la calle, no se pudo comprobar la fuga, a pesar de que los bomberos realizaron las pertinentes comprobaciones.

La alarma saltó sobre las diez de la mañana. Un retén de bomberos se desplazó hasta el número 13 de la citada calle, donde se ubica la parte trasera de una sucursal bancaria y,tras sucesivas mediciones, se descartó una posible fuga.

Con los bomberos acudieron a la calle del Príncipe dotaciones de la Policía Local, Nacional e incluso un equipo de Protección Civil. Finalmente no se produjo ningún desalojo y sólo se acordonó parte de la calle mientras trabajaron los bomberos.