La prueba del ADN está de moda. Jamás este complejo análisis genético fue tan popular, al punto de que más de seiscientos vigueses solicitaron este test en el último año, con una media de tres cada día. Los conflictos derivados del divorcio y de la custodia de los hijos están en la base de este crecimiento de una prueba que cuesta entre 600 y 900 euros por caso.

El laboratorio Lema y Bandín, en Vigo, es el único especializado en pruebas de identificación por ADN y su volumen de casos es tan grande que se han asociado con un laboratorio del estado norteamericano de Missouri, al que remiten muchas de sus muestras.

"Antes esto era una rareza, pero ahora atiendo entre dos y tres casos cada día", afirma el médico Tomás Camacho, responsable del servicio de identificación genética del laboratorio.

La clave del auge de las pruebas de ADN está en los divorcios, en la custodia de los hijos y en sus pensiones alimenticias. En caso de duda, los abogados aconsejan a sus clientes que se hagan una prueba genética y sepan si son los padres biológicos de los niños ya que, de no serlo, se ahorrarían la pensión.

"Un hombre que tiene una sospecha, puede anteriormente obtener una prueba, aunque sin validez legal, extrayendo una muestra de ADN de su hijo, que nosotros comparamos con la suya", explica el doctor Camacho, "en caso de que no lo sea, puede luego iniciar el proceso legal formal y pedir al juez que se haga la prueba oficial".

Para hacer una prueba de ADN basta una muestra tan mínima como la saliva, una uña o un solo cabello.

En el laboratorio, se facilita al cliente un "hisopo", que parece el clásico bastoncillo para los oídos, aunque un poco más grande.

Para hacer su test, el cliente se pasa el algodón del bastón por la lengua o la parte interior de los carrillos y, seguidamente, lo guarda en un sobre especial, que entrega en el laboratorio. También puede tomarle la muestra a su hijo por este método.

Los resultados de las pruebas se obtienen en un plazo que oscila entre una semana y diez días. Su fiabilidad es del 99,99 por ciento, suficiente para constituir una prueba judicial, ya que la paternidad se considera probada con un índice del 99,73 por ciento.

Además de los laboratorios privados, en Galicia realiza pruebas de paternidad el Insituto de Medicina Legal de la Facultad de Medicina de Santiago, en el que su director, Ángel Carracedo, está considerado una autoridad mundial en identificación genética.