La pandemia dispara los gallegos vulnerables que rechazan vacunarse contra la gripe

El Sergas registró más de 88.700 renuncias, el triple que en la campaña anterior | Lo achaca a ofertarla junto a la inyección del COVID a más personas y a un mejor registro

Personas esperando su turno para vacunarse contra el COVID en el IFEVI.

Personas esperando su turno para vacunarse contra el COVID en el IFEVI. / PABLO HERNÁNDEZ GAMARRA

Carmen Villar

Carmen Villar

Desde que estalló la pandemia, los gallegos han sido convocados a “fichar” para inmunizarse contra la gripe tres veces ya, mientras que en el caso del COVID, el Sergas va por la cuarta dosis. La administración sanitaria las ha hecho coincidir cuando ha podido, en un 2x1, pero no siempre con éxito. De hecho, el personal de enfermería del Sergas ha tenido que escuchar entre octubre del año pasado y enero de este año más de 88.700 noes. Esa es la cifra –en concreto, 88.757– de gallegos que han rechazado inmunizarse contra la gripe cuando un profesional sanitario le ha ofertado la inyección en un punto de vacunación y pese a integrar la población diana para recibirla.

El número de negativas de este invierno es de récord y en la mayoría de áreas sanitarias –ni Vigo ni Lugo– el salto es “considerable”. Desde que los informes de cada campaña explicitan las renuncias, que permiten retrotraerse a la de 2016, no se había recogido una cifra tan elevada de repulsas. Esas 87.000 renuncias triplican con bastante generosidad las de la campaña anterior, la del invierno de 2021, cuando ya se había notado el primer repunte de la era posCOVID al sumar más de 26.500 noes.

Pese a que de forma global aumenta la cobertura en pensionistas, estos son quienes suelen decir no. Seis de cada diez negativas vienen de los gallegos de 65 y más años. Los noes pasaron de afectar a un 3,5 por ciento al doble, pese a que este es un grupo en el que hace “especial hincapié” el Sergas. Sanidade explica que la gripe es una enfermedad “prevenible” que puede “llegar incluso a ser mortal, sobre todo en personas de riesgo”. En ese sentido, asegura que la vacuna “se demostró segura y eficaz para disminuir el número de complicaciones de la enfermedad”.

El dato de la reciente campaña de vacunación no solo supera todos los registros posCOVID, sino también la cifra más elevada hasta ahora, la anotada en 2017, cuando las renuncias habían sumado casi 36.500. Con la irrupción del coronavirus, Sanidade centró la promoción de la inmunización contra la gripe en enfatizar que para esta dolencia sí existía una vacuna, en oposición a la tan buscada contra el COVID. El mensaje de concienciación caló y, añadido al miedo en el nuevo escenario, contribuyó a que en el invierno de 2020 las renuncias marcaran un mínimo, menos de 20.000. No obstante, en 2021 se notó ya una relajación y ahora en 2022 han anotado un máximo.

El informe de Sanidade lo justifica en que la “oferta conjunta” de vacuna contra la gripe y el COVID para gallegos de 60 y más años –todos ellos población diana– aumenta el número de personas y, “por lo tanto, el número de rechazos registrados”. Añade que otro factor que puede influir en la “marcada diferencia” con el período anterior –son 62.000 renuncias más– es que el personal de enfermería, encargado de administrar la vacuna, “se haya familiarizado con la importancia de registra las renuncias en los casos pertinente”. Hay que tener en cuenta que cuando el paciente rehúsa inmunizarse, se refleja esa renuncia en su historia clínica electrónica y esa es la cifra referenciada en el informe.

El aumento de negativas se produce en un contexto de dos temporadas previas sin casi presencia de la enfermedad. En el invierno de 2020-21 no se registró actividad gripal y al año siguiente fue “de poca intensidad” y la ola llegó “más tarde que nunca antes”, como señala el mismo informe. Con todo, el comportamiento de la última temporada de gripe, la de este otoño-invierno, y pese a ser también “anómalo”, apunta Saúde Pública, incluyó una ola al inicio de temporada, en octubre, precisamente cuando empieza la vacunación, “mucho antes de lo que era habitual”, y de intensidad superior a la del año anterior, pero inferior a las prepandémicas, con virus del tipo A. A esta se suma una segunda “tardía”, advierte la Xunta, a mitad del mes pasado, que sería similar a la de 2021 y en la que domina el tipo B.

Ingresos en UCI

La proporción de ingresados que precisaron UCI esta temporada, señala el informe, está siendo del 6,1%, más alineada a la tendencia previa al COVID que el pasado año, cuando no suponían ni la mitad. En esta temporada han necesitado atención en los hospitales gallegos 1.431 pacientes, de los que 89 precisaron UCI y 66 fallecieron, de ellos 11 por gripe, uno de ellos en la última semana analizada –la que finalizó el 16 de abril– y durante la que se notificaron 17 ingresos más.

La gripe no es la única que sufre desgaste en la inmunización. La primera dosis de recuerdo del COVID lograba una cobertura del 95% en los gallegos mayores de 70 años y la segunda es del 88% en mayores de 80 y de 84% entre los 70 y 79, según datos del Ministerio de Sanidad.

Además de ofrecer la vacuna de la gripe cuando los ciudadanos se vacunan contra el COVID, el Sergas tiene un programa de promoción mediante llamadas a pacientes de 65 a 74 años sin cita para inmunizarse. Personal de enfermería les informa de “la importancia de vacunarse y de los riesgos de no hacerlo. Esta vez solo convencieron a 250, uno de cada diez, el menor porcenaje en tres años. Los no persuadidos se incluyen en las renuncias.

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