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Federico Martinón Pediatra e investigador clínico

“Muchos no se vacunaban contra la meningitis B porque no se lo podían permitir; ahora es gratis”

“Esperamos que Galicia sea pionera en incorporar la vacuna contra el virus respiratorio sincitial, el COVID de los niños”

Federico Martinón. Lavandeira Jr.

La vacuna de la meningitis B, la famosa “Bexsero”, comenzará a administrarse hoy. Los niños beneficiarios serán los nacidos desde el 1 de septiembre de 2022, con una pauta de administración a los 2, 4 y 12 meses. Es decir, quienes cumplen dos meses en noviembre y diciembre; unos 2.500 según el cálculo del Sergas. El jefe del servicio de Pediatría en el CHUS, todo un referente europeo en el ámbito de la vacunación infantil, Federico Martinón-Torres (1971, Ourense) avanza las ventajas y porqué de su inclusión en el calendario gallego.

–¿Por qué cree que se ha decidido incorporar este fármaco ?

–Lo más importante es que Galicia ha pegado un salto cualitativo y pasa a estar en la vanguardia de los calendarios vacunales europeos infantiles, como uno de los más completos. El objetivo es que a partir de ahora todos los niños gallegos se vacunen frente al meningococo B, no solo aquellos que se lo puedan permitir. Eso es una gran noticia, no solo por seguir las recomendaciones de la sociedades científicas, encabezadas por los propios pediatras, sino también porque estamos fomentando la equidad. Muchos de quienes no se vacunaban lo hacían, simplemente, porque no se lo podían permitir [el precio del fármaco es de 106,15 euros por dosis].

–¿Cuáles serán los beneficios epidemiológicos para la población de esta administración?

–Probablemente no vamos a notar grandes diferencias porque ya teníamos una cobertura muy alta y la enfermedad meningocócica a raya. Ahora ampliamos la cobertura a todos los niños y de forma gratuita. Si se produce algún caso, que no sea porque no puede permitírselo. Pero no es el único cambio frente al meningococo. También se introduce la vacuna ACWY, de otros cuatro grupos de meningocócica. que se estaba administrándose solo a adolescentes y, ahora, a los 12 meses de edad. Ya se estaba realizando en otros países como Holanda y lo que busca es proteger al lactante, que es el grupo de máxima incidencia.

–Pero las cifras de incidencia son muy bajas.

–No debemos de dejarnos engañar por los datos actuales. Ahora que están volviendo en muchos países estas enfermedades graves, es un buen momento para recordar que la enfermedad meningocócica en Galicia tiene una triste y trágica historia durante mucho tiempo endémica, y que hemos perdido muchos gallegos a consecuencia de esta enfermedad. Mata al menos a uno de cada 10 que la padece y deja con amputaciones o secuelas de efectos neurológicos permanentes a cada 2 o 3 de cada 10 supervivientes.

–También ha comenzado ya la administración de la vacuna del virus del papiloma humano (VPH), para los menores varones nacidos a partir de 2010 y serán dos dosis. ¿Qué supone en la prevención?

–Galicia ha sido la primera comunidad no solo en anunciarlo, si no en llevarlo a la práctica. La vacunación del varón era algo necesario por múltiples motivos: es cierto que empezamos a vacunar del papiloma hace más de 12 años. En aquel momento, vimos la relación entre el virus y cáncer de cuello de útero, pero con el tiempo hemos aprendido también que el papiloma produce cánceres que afectan también al varón. Ya tenemos datos de niñas vacunadas, ahora mujeres, en donde se ha objetivado que ha bajado de forma significativa del cáncer de útero. Aún estamos a tiempo de llamar a las que dejaron de vacunarse por bulos o miedos . El sistema Gallego de salud facilita esas vacunas a través de sus médicos de cabecera.

–¿Por qué es importante también para ellos?

–El virus del papiloma humano está relacionado también con las verrugas genitales, o el cáncer perineal, de ano o el cáncer de pene. Vacunando al varón estás frenando la transmisión del virus en la sociedad y eso acelera los beneficios globales que tiene esta vacuna. Además, uno de cada cuatro cánceres de cabeza y cuello está relacionado con el VPH. Es más frecuente en hombres que en mujeres.

–¿Qué razones expondría a los padres para vacunar este año a bebés de la gripe?

–La gripe siempre se ha tratado o se ha percibido con una enfermedad menor. Realmente no es así. Para que nos hagamos una idea, las tasas de hospitalización en niños son similares a las tasas de hospitalización en los mayores 65 años, que es el grupo que consideramos de riesgo. Vacunar al niño tiene una doble finalidad: por un lado protegerlo y evitar que adquiera la formas graves de gripe. Generalmente, la gripe comienza en los niños y luego se transmite a adultos: vacunando a los niños conseguimos también proteger a personas no vacunadas.

–¿Tendrá efectos secundarios muy marcados?

–Lo importante aquí es que las vacunas solo funcionan si somos proactivos y lo antes posible, porque este año la gripe se ha adelantado y ya tenemos casos desde hace semanas. Animo a todo el mundo hacerlo. Es una vacuna que tiene un perfil de seguridad muy bueno, sin efectos secundarios más que los transitorios y locales.

–-¿Qué otras vacunas prioritarias deberían de incluirse ahora en Galicia?

–Aunque estoy muy satisfecho, siempre hay un margen de mejora. Habría que trabajar para incluir la vacuna del rotavirus, que esperemos que sea el siguiente paso. Y se está trabajando en otras vacunas que próximamente estarán disponibles como el virus respiratorio sincitial, que es la principal causa de hospitalización en lactantes y lo que nosotros consideramos el COVID de los niños. Esperemos que cuando estén disponibles, Galicia sea el primero o uno de los primeros en incorporarlo a su calendario.

–La corriente antivacunas sigue expandiéndose por Europa, saltando a la luz pública por los brotes de sarampión. ¿Es aún irrelevante en Galicia?

–Yo no creo que sea irrelevante en ningún sitio. Es cierto que los gallegos somos ejemplares en vacunación: el compromiso de la población es altísimo. No debemos despreciar el movimiento anti vacunas, yo diría más bien, de dubitativos vacunales –que tienen prejuicios– y que aún son anecdóticos en Galicia. Es un fenómeno que se ha ido extendiendo, pero se soluciona con información y educación. Hay que ir insistiendo desde las edades más tempranas y también reforzando la labor de los profesionales sanitarios, que no pueden ejercer su labor sin la formación adecuada. Aún hay margen de mejora y hay que hacer esfuerzos en esta línea. Las enfermedades rebrotan y se puede romper la protección del rebaño colectivo, sobre todo, con la recuperación de la movilidad tras el COVID.

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