Las inversiones de los presupuestos de la Xunta para 2023 aumentarán un 8,5% hasta superar los 2.700 millones de euros. Así lo avanzó ayer el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, tras reunirse, por separado, primero con los sindicatos y, posteriormente, con la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), en lo que fue el único dato cerrado que adelantó de las cuentas de la comunidad autónoma para el próximo año, cuyo techo de gasto, ya conocido, está en 12.599 millones de euros, un 8,2% más que el aprobado para este ejercicio.
El proyecto de presupuestos se aprobará la próxima semana en el Consello de la Xunta y acto seguido será remitido al Parlamento para su tramitación. De los 2.700 millones, el capítulo de inversiones reales crecerá un 9,3%, mientras que el de transferencias de capital lo hará en un 8%.
Son unas cuentas, indicó el conselleiro, que “tienen que responder a la realidad económica complicada” que vive Galicia, debido, entre otras causas, a la crisis de precios por la guerra de Ucrania. Así, incidió en que irán dirigidos a “paliar” la subida de precios que afecta a las familias y “dar certezas para salir de este momento”, además de contribuir, con respecto a las inversiones, a “dinamizar la actividad económica y fomentar el empleo”.
"Sin recortes"
En cuanto al gasto social, se comprometió a que será un “componente muy importante” en las cuentas de la comunidad autónoma para el próximo ejercicio y que aumentará por encima de lo que lo hacen los presupuestos.
“No se va a recortar de ningún lado, todo lo contrario”, sostuvo Miguel Corgos, pese a las reducciones fiscales ya anunciadas que supondrán una “importante rebaja” del IRPF para las rentas medias y bajas y proporcionarán “mayor liquidez”. “No resolverá todos los problemas, pero ayudará”, añadió.
Aviso de la patronal
“Queríamos más inversiones, pero tal como está el mundo, es muy positivo”, valoró el presidente de la patronal, Juan Vieites, tras concluir la reunión con el conselleiro, al que le trasladó la postura de la patronal de que en el contexto actual “sería un error apostar por una política expansiva”.
En esta línea, la CEG señala que la ruta tiene que ser hacia la “reducción de la presión tributaria”, creando un “marco atractivo” para atraer inversión empresarial y aportar seguridad jurídica a los operadores.
El presidente de la patronal puso también en valor el “alivio fiscal” a las familias y considera que los presupuestos “van a apostar por la competitividad” también de las empresas.
"Más gasto social"
Los tres sindicatos mayoritarios en Galicia, CIG, UGT y CC OO, reclamaron, por su parte, unas partidas presupuestarias “suficientes” para reforzar el gasto social y los servicios públicos en general, de manera que se pueda atender a las personas en peor situación a causa de la crisis económica.
Por la CIG, su secretario de Institucional, Miguel Anxo Malvido, trasladó al conselleiro que “en esta situación de crisis lo importante son las personas”, sobre todo las que están en riesgo de pobreza y exclusión social a las que tienen que ir destinados “la mayoría de los recursos”, por lo que planteó la creación de “un sistema público de atención a las personas” con el servicio de ayuda en el hogar, los centros de día y las residencias y más plazas de dependencia.
Para el secretario de Organización de UGT Galicia, José Luis Fernández Celis, ante la situación extraordinaria de crisis económica hace falta un “presupuesto extraordinario” que incida en el empleo y en poner los mecanismos de protección social necesarios. El objetivo, añadió, es “impedir” que este contexto “se resuelva con la huida de gente y pérdida de activos” en la comunidad.
Por su parte, la responsable de Empleo de CC OO de Galicia, Maica Bouzas, pidió “un mayor peso del gasto social sin descuidar el impulso de la inversión necesaria para mantener la actividad económica”. “Las cuentas del año que viene “tienen que ser destinadas a las personas, en especial a las familias más afectadas por la crisis”, agregó.
