Rueda: “Galicia seguirá su propia senda con el Impuesto de Patrimonio”

El presidente evita entrar en la guerra de las rebajas fiscales

Pleno del Parlamento gallego. |    // XOÁN ÁLVAREZ

Pleno del Parlamento gallego. | // XOÁN ÁLVAREZ / X. A. Taboada

X. A. Taboada

X. A. Taboada

Mientras Andalucía se ha sumado a Madrid, ambas comunidades gobernadas por el PP, en la decisión de suprimir el Impuesto de Patrimonio, la Xunta no se moja. Al menos de momento opta por esquivar la guerra fiscal. Su presidente, Alfonso Rueda, aseguró ayer que la comunidad gallega continuará con su “propia senda”, tanto a la hora de “tocar” ese tributo como otros, “independientemente” de lo que hagan otros territorios, aunque sean del mismo partido.

El titular del Gobierno gallego evitó en todo momento aclarar si está dispuesto a eliminar este impuesto –que en Galicia está bonificado al 25%–, si bien puso en valor que el de Sucesiones está sin efecto para el 99% de los gallegos e insistió en que “en el ADN de los gobiernos del PP está bajar impuestos”, por lo que entiende que la medida avanzada por Juan Manuel Moreno (Andalucía) “va en esa línea” y es algo que él celebra.

Lo que hagamos en Galicia lo vamos a hacer con independencia de lo que hagan en otro sitio, sean del signo que sean, en cualquier medida presupuestaria”, indicó, para matizar acto seguido que la bajada de impuestos que se haga se llevará a cabo “sin desatender los servicios públicos básicos”.

Feijóo prometió suprimirlo

Sobre la propuesta de eliminar el Impuesto de Patrimonio habló ayer también el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, para precisar que él no influirá en las decisiones que puedan tomar los presidentes autonómicos de su partido. Pero recordó que como titular de la Xunta se comprometió a eliminarlo al final de la presente legislatura –acaba en 2024–, y que mientras tanto se aplica un mínimo exento de 700.000 euros.

La supresión de este tributo es una constante reivindicación de la patronal gallega, si bien la Xunta de Feijóo se negó a atenderla alegando que con su recaudación –unos 67 millones de euros– se atienden necesidades de gasto social.

Centralizar los impuestos

Por su parte, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se mostró partidario de centralizar impuestos para evitar el “despropósito” de que las comunidades autónomas compitan entre sí en materia fiscal. Añadió, eso sí, que se trata de una “opinión a título personal”.

Para dar detalles de la política fiscal de Galicia, Alfonso Rueda comparecerá, precisamente, la próxima semana en el Parlamento gallego para avanzar las líneas estratégicas de los presupuestos de 2023, antes de que lleguen a la Cámara en el mes de octubre. Será la primera vez que un presidente de la Xunta acuda al Parlamento para hablar de los presupuestos antes que se aprueben como proyecto de ley por parte del Consello.

En su intervención, el mandatario autonómico desgranará el boceto en el que trabaja el Gobierno gallego para la elaboración de las cuentas del próximo año, para las que la Xunta ha determinado un techo de gasto de 12.599 millones de euros, un 8,2% superior al montante de su presupuesto en el actual ejercicio.

Comparecencia de Rueda

El formato no gusta a la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, que ayer emplazó al presidente a mantener un debate de política general en el Parlamento, en lugar de limitarse a una “comparecencia trucada” como la prevista para dentro de una semana.

La dirigente nacionalista se queja de que al comparecer por vía ordinaria, Rueda contará con tiempo ilimitado de intervención mientras que la oposición solo va a tener 15 minutos “para poder abordar los graves problemas que tiene Galicia” y sin la opción a presentar propuestas.

Sin embargo, la propuesta del BNG se ha encontrado con la negativa del PP. Su portavoz parlamentario, Pedro Puy, aclaró que el reglamento “es muy claro” al determinar que en años en los que se han celebrado investiduras, como es el actual, no se llevan a cabo debates de política general.

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