Casi 11.000 pacientes gallegos (10.988) fueron atendidos durante el primer semestre de año a través de una de las ocho vías rápidas del cáncer que puso en marcha el Sergas para acelerar la atención a los pacientes oncológicos, lo que representa que se atendió a unas 1.400 personas más que el mismo período del año anterior. Las llamadas vías rápidas del cáncer son circuitos asistenciales que tienen por objetivo la atención precoz de la enfermedad, de manera que no transcurran más de 15 días en obtener un primer diagnóstico. La media de espera general en estos procesos se sitúa en la actualidad en 6,1 días.

Como ya es habitual, la mayor parte de las vías rápidas activadas fueron relacionadas con el cáncer de mama, que capitalizó hasta 2.799 pacientes; junto con el de colon, que citó a 2.222 personas y seguido por el de próstata, con 1.544. A estos cánceres les siguen los de pulmón, con 1.128 vías rápidas, y los de cabeza y cuello, con 1.120 personas atendidas. Mientras, las menos concurridas son las vías rápidas de cáncer de vejiga (924) o melanoma (813).

Mientras, la vía rápida de cáncer de endometrio, que se puso en marcha este año –“en una apuesta por mejorar los programa de salud de la mujer”, aclara el Sergas– fue activada ya en 368 ocasiones. Y el circuito asistencial de oncohematología, puesto en marcha en el año 2018, atendió un total de 52 casos.

Entre los principales logros, desde la Xunta destacan que el pasado año 2021, aún con las restricciones derivadas de la pandemia, se logró atender a un total de 19.453 pacientes a través de estas vías, lo que supuso el mayor número en un año desde su creación. Pero las casi 11.000 personas atendidas a través de este procedimiento en este semestre de año apuntan la que 2022 podría aún superar ese récord marcado.

En cuanto a la espera media de estos procedimientos, estuvo en 2021 en los 5,6 días y de enero a junio de 2022 subió ligeramente hasta los 6,1 días, lo que desde la administración sanitaria se justifica en la a incorporación de la nueva vía rápida de cáncer de endometrio y de todas las pacientes asociadas a ella.

Las vías rápidas fueron creadas en el año 2010 con el objetivo de garantizar un primer diagnóstico en un plazo máximo de 15 días, plazo que se encuentra ampliamente reducido en todas ellas. Por citar solo un ejemplo, el Sergas atendió durante 2019 a 5.187 mujeres a través de la vía rápida de cáncer de mama, –la que en la actualidad congrega más pacientes– con un tiempo medio de espera de 4,5 días y un 93% de los tumores detectados en estado precoz.

El seguimiento de los pacientes tratados de cáncer no finaliza en el momento en que se hace el tratamiento. Cada vez son más los supervivientes de cáncer que precisan de un seguimiento continuado a largo plazo, próximo, coordinado y superespecializado, debido al riesgo de sufrir secuelas o problemas de salud secundarios al tratamiento recibido.